Manejamos la versión con equipamiento “full”, cinco asientos y motor 1.0 turbo de 120 CV. Qué incluye, cómo anda y cuánto cuesta.





Texto y fotos de Gastón Vanini.

Disponible en Argentina desde mayo (lanzamiento), la nueva generación del Citroën C3 Aircross es un SUV con opciones de cinco y siete asientos. Se trata del tercer modelo perteneciente al proyecto C-Cubo, del que también surgieron los C3 (ver) y Basalt (ver).

Este producto de Stellantis fue desarrollado con la plataforma modular CMP, ya presente en los otros modelos de Citroën y también en los Peugeot 208 y 2008 nacionales.

La gama local del C3 Aircross está integrada por cinco versiones. La más barata es la VTi Feel PK con motor 1.6 de 115 CV; las otras cuatro, incluyendo la T200 Shine que probamos, utilizan el más moderno 1.0 turbo junto a la caja CVT.


Exterior e interior

Con 4,32 metros de largo, 2,67 metros de distancia entre los ejes, el C3 Aircross luce un diseño exterior agradable basado en el estilo actual de Citroën junto a un generoso despeje del suelo de 23,3 centímetros que lo hace inmune a nuestras calles y rutas.

La versión Shine es la más equipada y además incluye luces LED diurnas delanteras (las principales son halógenas), atractivas llantas de aleación diamantadas de 17 pulgadas (junto a neumáticos con medida 215/60), barras de techo, paragolpes delantero con aplique inferior gris, luces antiniebla y paragolpes trasero negro también con aplique central.

En su interior, el nuevo C3 Aircross posee un tablero digital con 7 pulgadas y seis opciones de personalización (tiene colores y brinda la información necesaria) acompañado por una pantalla multimedia de 10 pulgadas con buen funcionamiento.

Este SUV regional posee una calidad general lógica para el segmento, incluyendo un aplique color bronce, algunos materiales mejorables y ausencias que indican su posicionamiento: no posee climatizador automático ni manijas de techo. Además, la insonorización es mejorable. 

Esta versión tiene asiento y volante con regulaciones de altura; la ausencia del ajuste de profundidad del volante limita la posición de manejo con diferentes estaturas. En mi caso (casi 1,80 metros), viajé algo alto; no fue la ideal pero tampoco me generó molestias.

Hay cinco plazas con un gran espacio trasero, donde además ofrece un asiento trasero blando, muy cómodo (también en la plaza central, con un túnel algo prominente) y lugar de sobra para las piernas y la cabeza. A eso se suma un baúl con generosos 493 litros. El asiento trasero se baja entero (no es 1/3-2/3) y permite incrementar la capacidad hasta los 1.080 l. La otra versión Shine de la gama tiene tres filas de asientos y siete plazas. 


Equipamiento de confort y seguridad

Además de lo mencionado anteriormente, posee cierre centralizado con comando a distancia, espejos eléctricos, volante multifunción, sensores de estacionamiento traseros, salida de aire en plazas traseras, conectividad inalámbrica a través de Android Auto y Apple CarPlay, tapizado de cuero, limitador y regulador de velocidad y computadora de a bordo. Todo el equipamiento, en la ficha de abajo.

La seguridad del C3 Aircross incluye controles de estabilidad y tracción, airbags frontales y laterales para las plazas delanteras, ayuda de arranque en pendiente, anclajes Isofix (para sillas infantiles). Carece de bolsas de aire de cortina (no hay protección para los pasajeros traseros) y de asistencias a la conducción. Además, fue calificado con cero estrellas (la nota mínima) tras su paso por Latin NCAP.


Mecánica y funcionamiento

El motor es el T200, el naftero 1.0 turbo con tres cilindros, 12 válvulas y cadena de distribución que ya probamos en el Fiat Pulse (ver). Genera 120 CV a 5.750 rpm y 200 Nm de torque desde bajas revoluciones (1.750 rpm). Se une a la caja automática CVT (continuamente variable) con siete velocidades simuladas (desde la palanca) y la tracción delantera (no hay opciones 4×4).

Con el sonido característico y agradable de este tipo de motores, junto a una vibración que se traslada al habitáculo cuando regula, este naftero brinda un funcionamiento interesante que provee reacciones ágiles junto a la caja automática, que aporta suavidad en la utilización urbana y se puede poner más “picante” -a través del modo Sport- para mover con mucha al C3 Aircross; acelera de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos y recupera de 80 a 120 km/h en unos 7 segundos, números destacados para su propuesta familiar y colaboran con la seguridad en maniobras como los sobrepasos. Además, Citroën anunció una velocidad máxima de 188 km/h.

Por su parte, los consumos de combustible -medidos a velocidades reales- fueron adecuados: 6 l/100 km (con el tanque de 47 litros puede recorrer unos 783 km), 7,7 l/100 km a 130 km/h (610 km) y 10 l/100 km en ciudad (470 km).

El gran despeje del suelo lo hace inmune a nuestras descuidadas calles y rutas. Esa característica se combina con una lograda robustez en suelos desparejos y un buen confort de marcha gracias a la calibración de las suspensiones (blandas) junto al acertado perfil de los neumáticos. En las curvas, en cambio, muestra algunas inclinaciones lógicas debido a sus características, pero con un comportamiento seguro en el que colabora el control de estabilidad.

La dirección con asistencia eléctrica brinda suavidad para el manejo en ciudad y las maniobras a bajas velocidades, como las de estacionamiento. A eso se suma el pequeño diámetro de giro, valorado en espacios reducidos. Por su parte, el frenado de 100 km/h a cero demoró unos 43 metros, un número lógico para el segmento, pero que podría mejorar.


Cuánto cuesta el C3 Aircross

En diciembre, la versión Shine T200 probada tiene un precio sugerido de 30.300.000 pesos. Las otras versiones son las VTi Feel Pk ($26.360.000), T200 Feel Pk $28.810.000), T200 Feel P7 ($29.230.000) y T200 Shine 7 ($31.580.000). Es más barato (y tiene menos equipamiento) que otras alternativas del segmento, por ejemplo, los Jeep Renegade, Nissan Kicks, Peugeot 2008 y Volkswagen T-Cross. La garantía es de 3 años o 100.000 kilómetros.


Ficha técnica y equipamiento