Importado de México, el legendario hatchback se destaca por calidad, comportamiento y seguridad. A prueba la versión “full” con motor turbo de 140 CV.
Por Gastón Vanini (@GastonVanini).
El Volkswagen Golf es un sello de la marca alemana y su modelo más exitoso en el mundo. Lidera mes a mes los rankings en Europa, y año tras año pelea la punta del ranking mundial. Además, es un referente dentro del segmento C, aquí y en todos los mercados donde tiene presencia.
Desde su cuarta generación que el Volkswagen Golf no contaba con una gama completa en el mercado argentino. Eso es lo que propone la séptima generación, importada desde México y con carrocerías hatchback con cinco puertas y familiar Variant, a lo que se suma la variante deportiva GTI basada en la primera.
Dentro de la familia convencional del Golf, la versión Highline es la más equipada y se destaca por su equipamiento de confort y seguridad. La conocemos en detalle.
La estética exterior es inconfundiblemente Golf, ya que se destaca por los volúmenes equilibrados, las líneas rectas generales y el grueso parante posterior, un sello que lo ha acompañado durante sus más de cuarenta años de vida.
La séptima generación muestra una evolución que incluye un sector frontal más delgado, con un marcado estilo horizontal aplicado a la zona de las ópticas y la parrilla, así como en el paragolpes.
Es también para destacar las líneas simples de los paneles laterales de la carrocería, estilo que se extiende a la zona posterior, donde además cuenta con ópticas dobles con formato horizontal.
El Golf no posee un diseño revolucionario, sino una acertada evolución de la generación anterior (conocida en Argentina a través de la variante GTI). Luce moderno, compacto y bien plantado y proporcionado.
Desarrollado a partir de la plataforma modular MQB, sus dimensiones incluyen 4,35 metros de longitud, 1,80 de ancho, 1,45 de altura y 2,64 metros de distancia entre ambos ejes.
La presentación exterior incluye vistosas llantas de aleación de 17 pulgadas, parantes centrales negros y ópticas delanteras que brinda una mirada agresiva al frontal gracias al cuadrante para las diurnas con tecnología LED y a los proyectores para las luces bixenón.
La sobriedad del exterior se traslada al habitáculo, donde posee un estilo discreto y con todos los comandos a mano. Además, cuenta con materiales y encastres de buena calidad, incluyendo los plásticos blandos del panel de a bordo.
Esta versión además posee terminaciones de color negro brillante en la consola central, entre otros sectores. Además, la posición de manejo es ejemplar: el asiento baja mucho e incluye regulación lumbar, la pedalera tiene la profundidad suficiente y el volante –con cuero y buen grip- tiene amplias regulaciones tanto horizontal como vertical.
Las plazas traseras son correctas, con un asiento cómodo para los que viajan en los laterales. En cambio, la quinta plaza está limitada por el túnel de transmisión, la forma del respaldo y el ancho.
El baúl, por su parte, cuenta con excelente calidad de terminación y 380 litros, un volumen promedio dentro del segmento. Además, el asiento trasero se puede rebatir por tercios. Bajo el piso del mismo se encuentra la rueda de auxilio, la cual se destaca por tener la misma llanta de aleación e idéntico neumático que las otras cuatro ruedas.
El Golf Highline tiene todo lo necesario y un poco más, aunque también carece de algunos ítems necesarios.
De serie, cuenta con techo solar panorámico, control de velocidad crucero, regulación eléctrica de luces delanteras, pedalera deportiva, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, sensor de lluvia, una completa computadora de a bordo, volante multifunción, asiento trasero 60/40, tapizado de asientos de Alcántara, sistema de audio con pantalla táctil de 5,8″, CD, mp3, WMA, USB, SD, Aux-In (con enchufe Media – In para iPod/iPhone), acceso manos libres y arranque por botón, climatizador automático bizona, salidas de aire en plazas traseras, dirección eléctrica y espejo interior automático, entre otros.
Entre los faltantes de importancia figuran el navegador satelital y la conexión USB.
Más detalles en la lista de abajo.
Otro de los rubros en los que se luce el Golf VII. Y lo más importantes es que lo hace en todas las versiones, sin discriminación de motor ni presupuesto. En este caso, la seguridad no se negocia.
Posee control de estabilidad, control de tracción, ayuda de arranque en pendiente, bloqueo electrónico de diferencial, frenos con ABS, repartidor electrónico y ayuda de emergencia, airbags frontales, laterales delanteros, de cortina y de rodillas para conductor, anclajes Isofix con Top Tether en plazas traseras (para sillas infantiles), alarma antirrobo, luces bixenón, luz de curva, luces antiniebla delanteras y traseras y cinco apoyacabezas y cinturones inerciales de tres puntos, entre otros.
Más detalles en la lista de abajo.
El hatchback mexicano además se lució en las pruebas de choque de Latin NCAP, donde alcanzó las cinco estrellas -la máxima calificación- para el cuidado de los pasajeros adultos y niños.
Digno representante del downsizing, el motor naftero 1.4 TSI es un ejemplo de eficiencia gracias a la tecnología utilizada, incluyendo inyección directa de combustible, turbocompresor e intercooler. Entrega 140 caballos entre 4500 y 6000 rpm y un torque de 25,5 kgm entre 1500 y 3500 rpm (la gama 2016 ofrece 10 CV extra).
Presente en las versiones Comfortline y Highline (el Trendline posee el 1.6/16v con 110 CV), es silencioso y ofrece al Golf un gran agilidad cuando la aguja del cuentavueltas trepa con decisión desde las 1500 y hasta la escala roja, aunque el torque máximo se acabe a mitad de camino.
El propulsor se combina perfectamente con la caja automática DSG de VW, la cual posee doble embrague (uno para las marchas pares y otro para las impares) y siete velocidades. Permite una buena distribución de potencia y par para sacar el rendimiento máximo del motor, a lo que suma un paso de cambios imperceptible que se hace notar con el movimiento de la aguja del cuentavueltas, el cual marca unas 2500 rpm cuando el vehículo viaja a 130 km/h. Otro punto a favor es el modo de manejo Sport, que estira las rpm entre marcha y marcha, brindando más reacción. ¿Lo malo? No tiene levas en el volante.
La agilidad mencionada anteriormente se refleja en las prestaciones, con una aceleración de 0 a 100 km/h resuelta en 9 segundos y una velocidad máxima 209 km/h, además de una elasticidad de 80 a 120 km/h realizada en poco más de 6 segundos.
Por el lado de los consumos, el TSI muestra buenos valores teniendo en cuenta la potencia y las prestaciones. En ciudad y llevando a cabo un manejo cuidadoso, necesita unos 10 litros, mientras que en ruta a 100 km/h gasta aproximadamente 5,7 litros y a 120 km/h unos 7,3. Con sólo 50 litros, el tanque de combustible ofrece una autonomía de 500, 877 y 685 kilómetros respectivamente.
Tanto la versión Comfortline como la Highline se benefician de las suspensiones independientes en las cuatro ruedas, con un sistema tipo McPherson delantero y uno multibrazo trasero (el Trendline 1.6 posee sistema semi-independiente).
Dichas características le permiten ofrecer un comportamiento ejemplar en todo momento. En la ciudad, si bien se lo siente firme y los neumáticos de perfil 45 no colaboran, ofrece una conducta correcta que no compromete demasiado el confort y tiene capacidad para absorber imperfecciones.
Sin embargo, el Golf demuestra todo el potencial del chasis en lo veloz, donde va muy firme en línea recta, apoyado también en la dirección eléctrica de dureza variable, que brinda asistencia justa tanto en ciudad como en ruta.
Dobla de manera franca, bien apoyado y con leves inclinaciones de carrocería, comportamiento que brinda seguridad al conductor en todo momento. Y cuando la situación se escapa de las manos, ahí está el control de estabilidad, que se puede desconectar de forma parcial.
La visibilidad hacia atrás está algo penalizada debido al grueso parante posterior, mientras que por la noche el conjunto de xenón para las luces bajas y altas brinda buena claridad y alcance para un manejo seguro.
Con cuatro discos, ABS, distribuidor electrónico y ayuda de emergencia, los frenos se mostraron eficientes, con una detención de 100 km/h a cero en 39,5 metros, y de 140 km/h a 0 en 77,9 metros. Además, el pedal tiene tacto agradable.
El Golf es un auto que brinda placer al conductor, ya sea por la impecable insonorización del habitáculo en todo momento, la posición de manejo, la asistencia de la dirección, la capacidad del chasis y el funcionamiento del motor y la caja.
Cercano a la primera escala del impuesto interno, el Golf 1.4 TSI DSG Highline (gama 2016) es comercializado en Argentina con un precio de 494.218 pesos, un valor elevado y que es similar al del Focus Titanium. La garantía es de 3 años ó 100 mil kilómetros, mientras que otros de sus rivales son los Chevrolet Cruze 5, Peugeot 308 y Renault Mégane.
Diseño característico
Calidad general
Suspensiones ciudad/ruta
Nivel de seguridad
Funcionamiento motor y caja
Auxilio con misma llanta y neumático
Faltantes de confort (GPS y USB)
Caja sin levas en el volante
Plaza trasera central
Motor: naftero, transversal, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas
Cilindrada: 1385 cc.
Alimentación: inyección directa, turbocompresor e intercooler
Potencia: 140 CV entre 4500 y 6000 rpm
Torque: 25,5 kgm entre 1500 y 3500 rpm
Caja: automática con doble embrague y siete velocidades
Tracción: delantera
Suspensión delantera: independiente tipo McPherson
Suspensión trasera: independiente multibrazo
Frenos: discos ventilados delanteros, discos sólidos traseros. ABS con EBD
Dirección: piñón y cremallera con asistencia eléctrica
Neumáticos: 225/45 x 17″
Estructura: autoportante
Largo/ancho/alto/entre ejes: 4255/1799/1763/2637
Tanque de combustible: 50 litros
Peso en orden de marcha: 1195 kilogramos
Baúl: 380 litros
Aceleración 0 a 100 km/h: 9 segundos
Velocidad máxima oficial: 209 km/h
Elasticidad 80-120 km/h: 6,3 segundos
Frenada 100 km/h-0: 39,5 metros
Frenada 130 km/h-0: 77,9 metros
Consumo urbano: 10 l/100 km
Consumo a 100 km/h: 5,7 l/100 km
Consumo a 130 km/h: 7,3 l/100 km
ABS con EBD y discos en las cuatro ruedas
Control de estabilidad (ESC)
Control de tracción (ASR)
Airbags frontales, laterales, de cortina y para rodillas de conductor
Asistente de arranque en pendientes
Climatizador automático bizona
Anclajes Isofix/LATCH
Apoyacabezas (5)
Cinturones de seguridad inerciales (5)
Computadora de a bordo
Dirección eléctrica Servotronic
Espejos con comando eléctrico
Levantavidrios eléctricos (4)
Luces bixenón delanteras
Luces antiniebla delanteras y trasera
Luces diurnas con LED
Luces intermitentes en espejos exteriores
Llantas de aleación de 17 pulgadas (neumáticos 225/45)
Tapizados con tela y alcántara
Volante multifunción revestido con cuero
Sensor de lluvia
Apertura y cierre de puertas sin llave
Arranque por botón
Control de velocidad crucero
Techo solar eléctrico
Audio con radio AM/FM, CD, SD, Bluetooth y pantalla táctil de 5,8”
Sensores de estacionamiento delanteros y traseros
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