La marca realizó un recorrido por las inversiones que promovieron su crecimiento en la región.
La fecha en la que la historia de producción de Nissan en América del Sur da un salto hacia el futuro, con la inauguración oficial de su Complejo Industrial en Resende, en el Estado de Río de Janeiro, anunciada por primera vez en 2011.
Si bien los primeros pasos en Brasil fueron en 2002, cuando la compañía concentraba su producción en la fábrica de la Alianza ubicada en São José dos Pinhais, en el estado de Paraná, la inauguración del Complejo Industrial de Resende marcó un hito a nivel mundial, reforzando el compromiso con la región con una producción 100% Nissan para entregar vehículos de última generación con calidad y tecnología.
Nissan invirtió 1.500 millones de dólares para la construcción de la unidad industrial, para contar con un polo de producción con una capacidad instalada para producir hasta 200.000 vehículos y 200.000 motores al año en tres turnos. Hasta la fecha es una de las mayores inversiones dedicadas a la construcción de una fábrica automotriz en el país.
Y no fue la única vez. En 2017 recibió una inversión adicional de 192 millones de dólares para el comienzo de producción de Nissan Kicks y en febrero de 2021, 20 millones de dólares más para adecuar la fábrica para la producción de la nueva generación del modelo que se comercializa actualmente.
En octubre 2021, Nissan anunció la apertura de un nuevo turno de producción en su planta Resende con 578 nuevos empleados, con el objetivo de responder a la demanda del nuevo Nissan Kicks en la región y potenciar las exportaciones. Para garantizar la calidad de su producción reconocida mundialmente, la compañía empleó 106 mil horas de capacitación interna.
Desde su inauguración en 2014, hasta el 2021, el Complejo Industrial Resende produjo más de 500.000 autos, y Nissan exportó más de 80 mil vehículos, siendo Argentina el principal destinatario con un 63% del total de estas exportaciones. Además, alcanzó el hito de 12 millones de piezas estampadas. Hoy en día alberga 1.950 empleados, y produce 272 vehículos (31 vehículos por hora) y 227 motores por día.
Santa Isabel: una alianza clave para el posicionamiento en la región
Argentina pisa fuerte como país productor y exportador para la compañía en América del Sur. Hecho que representa el reciente anuncio de comienzo de producción para la nueva Nissan Frontier.
En este país, el proyecto industrial comenzó en 2015 cuando se anunció una inversión de 600 millones de dólares, destinados a comenzar la producción local de la pickup Nissan Frontier en la planta ubicada en Santa Isabel, Córdoba.
La producción de la icónica pickup, que comenzó el 31 de julio de 2018 con el objetivo de abastecer el mercado argentino y exportar a Brasil, posicionó a Nissan Argentina como un fuerte productor automotriz en el país y se sumó a la red global de fabricación de camionetas conformada por Tailandia, China, España y México.
En agosto de 2020, Nissan anunció una nueva inversión de 130 millones de dólares para desarrollar proveedores locales y ampliar su gama de productos.
Algunas cifras reflejaron este compromiso previo de la compañía nipona: durante el 2021 se fabricaron 18.641 pickups Nissan, lo que implicó un crecimiento del 67% interanual. Ese mismo año, Nissan exportó 12.457 pickups y alcanzó las 25 mil unidades exportadas a Brasil desde el comienzo de producción.
Adicionalmente, este año, Nissan anunció la apertura de dos nuevos mercados de exportación para Nissan Frontier fabricada en Córdoba, bajo la normativa de emisiones Euro 6.
En síntesis, la modernización de las plantas de Resende y Santa Isabel responde a los planes de Nissan de convertirse en uno de los tres jugadores clave en la región, garantizando la sostenibilidad del negocio, creando oportunidades en la región en el mediano y largo plazo.