Manejamos la segunda generación del SUV de alta gama producido en México, que combina el rediseño con la motorización electrificada.


Texto y fotos de Gastón Vanini.

 

El Audi Q5 es el SUV de alta gama del segmento D que la marca alemana produce en México, desde donde llega a la Argentina con dos versiones que comparten la mecánica 45 TFSI quattro S tronic: Offroad y Advanced; esta última es la que probamos.

Ubicado entre los Q3 y Q7, posee una gama actual que incluye el rediseño de la segunda generación del modelo, desarrollado con la plataforma MLB Evo del Grupo Volkswagen. Fue lanzada a fines de 2022 con cambios para el diseño exterior y la mecánica, ahora electrificada a través de un sistema híbrido suave (“mild hybrid”).

Exterior

El renovado Q5 combina el diseño característico de la marca de los anillos con la personalidad propia de la segunda generación del SUV, un conjunto que luce atractivo. En el imponente frontal se destaca la parrilla ancha y apaisada acompañada por las delgadas ópticas con luces Matrix LED, con excelente desempeño.

En los laterales cuenta con su sello característico: una moldura curva -ubicada entre la línea de cintura y las manijas de las puertas- que se extiende desde la zona delantera hasta la parte trasera. Además, ofrece atractivas llantas de aleación con 19 pulgadas y generosos neumáticos Michelin Latitude Sport con medida 235/55.

En la parte trasera posee ópticas horizontales con luces LED unidas por un listón cromado y un paragolpes con luces adicionales, como las de marcha atrás. A eso se suma el práctico portón con accionamiento eléctrico.

Entre sus dimensiones, el Q5 incluye 4,68 metros de largo, 189 de ancho (2,14 con espejos), 1,66 de altura y 2,82 de distancia entre ejes.

Interior

Puertas adentro, el SUV asocia un diseño agradable con una destacada calidad de terminación y materiales, típico de Audi. Incluye plásticos blandos como la zona superior del panel de a bordo y las puertas, apliques de color plata metalizado y comandos atractivos para la vista y el tacto.

El volante multifunción con cuero es atractivo pero algo delgado, mientras que el tablero de instrumentos es totalmente digital con una pantalla de 12,3 pulgadas que brinda imágenes de gran calidad, mucha información y diversas configuraciones, incluyendo una que simula los clásicos instrumentos de aguja y otra que prioriza el mapa de la navegación.

En la zona central del panel está la pantalla táctil de 10,1 pulgadas con buen funcionamiento e imágenes agradables; el sistema incluye navegación, control por voz, ajustes del vehículo y conectividad con teléfonos, además de permitir la visualización del selector de manejo Audi drive select (con teclas más abajo), que brinda la posibilidad de cambiar la personalidad del SUV.

El Q5 también cuenta con un eficiente climatizador automático con tres zonas y, ubicado entre los asientos, un atractivo selector de caja electrónico y una ruedita para subir y bajar el volumen. Las atractivas butacas delanteras brindan confort y sujeción lateral en curvas junto con regulaciones eléctricas, extensión del cojín y calefacción; la del conductor suma ajuste lumbar y memorias. Junto con la generosa regulación de altura y profundidad del volante, se logra una posición de manejo impecable.

En las plazas traseras laterales ofrece un asiento cómodo, lugar de sobra para la cabeza y adecuado para las piernas (el diseño del asiento delantero colabora para ganar unos centímetros). La plaza central es incómoda debido al respaldo duro (incluye un generoso apoyabrazos con posavasos) y el voluminoso túnel, pero ofrece los comandos y las salidas de aire -de la tercera zona del climatizador-, dos entradas USB para carga y una conexión de 12V.

En el interior del Q5 además se valora el tapizado de cuero, el gran techo panorámico de cristal (eléctrico), el sistema de sonido, la insonorización y el cargador inalámbrico de teléfono, ubicado en la consola entre los asientos (junto al apoyabrazos).

Por su parte, el baúl se destaca con sus 520 litros que se pueden ampliar hasta 1.520 l a través del asiento trasero rebatible por tercios. Debajo de su piso está la rueda de auxilio temporal y “plegable”; para poder utilizarla, hay que inflarla con un compresor incluido en el vehículo. No es la mejor solución para Argentina.

Equipamiento de confort y seguridad

El Q5 tiene todo lo necesario para una cómoda utilización diaria. Además de lo mencionado anteriormente incluye acceso sin llave, encendido con botón, espejo interior automático (antideslumbrante), regulador y limitador de velocidad, espejos exteriores rebatibles eléctricamente, térmicos y con ajuste antideslumbrante automático, freno de estacionamiento electrónico, retención de frenado (Hold assist) y encendido automático de luces y limpiaparabrisas.

El equipamiento de seguridad contiene controles de estabilidad y tracción, seis airbags (frontales, laterales y de cortina), indicador de presión de neumáticos, control de descenso en pendiente, anclajes Isofix y Top Tether, alarma antirrobo, sensores de estacionamiento delanteros y traseros y cámara de marcha atrás. Debe asistencias a la conducción como frenado automático de emergencia, asistencia de salida de carril y control de crucero adaptativo. A nivel estructural, el Q5 obtuvo cinco estrellas (la nota máxima) de Euro NCAP; seguridad garantizada.

Mecánica y comportamiento

Ahora electrificado, el Q5 posee un motor naftero 2.0 TFSI con cuatro cilindros, inyección directa y turbo que genera 245 caballos de potencia y 370 Nm de torque entre 1.600 y 4.500 rpm. Se combina con la tecnología híbrida suave (MHEV) de 12 voltios, que suma eficiencia a través de un motor eléctrico que brinda asistencia durante el arranque y las aceleraciones, además de recargar la batería de iones de litio. Por su parte, el sistema Start-Stop permite el apagado del 2.0 en movimiento (en ciertas circunstancias de desaceleración y frenado), función que se extiende a la detención, por ejemplo, en un semáforo. El tanque de combustible tiene 70 litros.

Su entrega contundente desde bajos regímenes permite una conducción muy ágil pese a los más de 1.800 kilogramos de peso del SUV. Para eso también colabora la caja automática S tronic con doble embrague, siete velocidades y modo manual desde el selector o las levas del volante: ofrece un excelente funcionamiento con cambios de marchas muy veloces, a veces imperceptibles.

El conjunto ofrece respuestas que aseguran sobrepasos rápidos en ruta, donde también invita a realizar viajes largos por su suavidad y bajo ruido. El sistema de modos de manejo permite variar la respuesta de sistemas como el motor y la caja; incluye el Dynamic, que brinda más carácter deportivo.

El Q5 también cuenta con la tracción integral permanente quattro con tecnología ultra, que reparte la tracción entre las ruedas delanteras, que son las que mueven el vehículo en condiciones normales, y las ruedas traseras, que suman tracción cuando se pierde adherencia.

Entre las prestaciones brinda una aceleración de 0 a 100 km/h resuelta en 7 segundos y una velocidad máxima -oficial- de 235 km/h. Por su parte, el consumo a 100 km/h (102 km/h en el tablero y a 1.700 rpm) se ubica en unos 6,5 l/100 km, a 130 km/h (indica 134 km/h) gasta unos 8,5 litros cada 100 km y en ciudad necesita unos 11,7 l/100 km.

La dirección es adecuada para la conducción urbana y brinda una buena comunicación del vehículo en ruta, mientras que la suspensión independiente en las cuatro ruedas contiene brazos de aluminio y ofrece un atractivo equilibrio dinámico; el Q5 tiene un logrado confort de marcha (pese al bajo perfil de los neumáticos) y -con la contribución del sistema de tracción- también brinda un muy buen comportamiento dinámico en lo veloz; obedece a las órdenes y resuelve curvas bien apoyado y con inclinaciones moderadas, lo que genera seguridad en el conductor.

Fuera del asfalto, el SUV muestra la robustez necesaria para encarar caminos desparejos, donde además se beneficia con su despeje. Si la exigencia es mayor, ofrece la posibilidad de desconectar el control de tracción y seleccionar el modo de manejo offroad y otros recursos como el control de descenso, pero carece de reductora, algo lógico porque no pretende ser un 4×4 extremo. Por su parte, los frenos -con discos ventilados delanteros y traseros- brindan un buen poder para detener al SUV.

Precio, garantía y rivales

El Audi Q5 Advanced 45 TFSI quattro S tronic cuesta 94.590 dólares (la versión Offroad cotiza a 89.540). Gracias a su procedencia, no paga arancel de importación. Además, su electrificación le permite estar exento del pago de la patente en algunos municipios (como CABA) y provincias del país. Por su parte, la garantía abarca 3 años o 90.000 kilómetros y algunos de sus rivales son los BMW X3, Mercedes-Benz GLC y Volvo XC60.

Por Gastón Vanini

Periodista especializado en industria automotriz.

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