El superdeportivo incorporó la carrocería descapotable con capota de lona y la misma mecánica del Coupé. Motor V8 con 461 CV y caja de ocho marchas. Cuesta 103 mil dólares.
Chevrolet lanzó en Argentina el nuevo Camaro Six SS Cabrio, la variante descapotable de la sexta generación del superdeportivo norteamericano. Se incorpora a la gama del modelo, que ya estaba disponible con la variante Coupé, con el que comparte la mecánica y la mayoría del equipamiento.
En Argentina, al Camaro a cielo abierto fue presentado por primera vez –junto al Coupé- en junio durante el Salón de Buenos Aires.
La carrocería Cabrio cuenta con un innegable estilo Camaro, destacándose por la musculatura, el generoso capot y, en este caso, por la presencia de una capota de lona con accionamiento eléctrico. Se puede abrir y cerrar a velocidades de hasta 50 km/h y a distancia (con sistema remoto).
La presentación exterior incluye manijas y espejos del color de la carrocería y llantas de aleación de aluminio de 20 pulgadas junto con neumáticos Run Flat con medida 245/40 adelante y 275/35 atrás.
En cuanto a las dimensiones, tiene 4784 milímetros de longitud, 1897 de ancho, 1340 de altura y 2812 de distancia entre ejes.
Puertas adentro, el Camaro Cabrio cuenta con cuatro plazas, tapizado de cuero, asientos con regulaciones eléctricas, memoria y calefacción, asiento de conductor con ventilación, volante multifunción con cuero y calefacción, Head-up Display e intensificador del sonido del motor en el habitáculo.
Por su parte, el baúl posee una capacidad de 208 litros.
El Camaro Cabrio cuenta con climatizador automático de dos zonas, cámara de visión trasera, cargador inalámbrico de smartphone, sistema de audio Bose y central multimedia MyLink con pantalla táctil de 8 pulgadas y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay.
Otro de los “chiches” es el Drive Mode Selector, que ofrece cuatro alternativas de conducción a través de la modificación de la sensibilidad del pedal del acelerador y el volante, cambiando el mapeo de la caja y el color de la ambientación del habitáculo y optimizando el desempeño en circuito. Los modos disponibles son los Ride (normal), Sport (regulación deportiva de la dirección), Snow/Ice (baja adherencia) y Track (utilización en circuito).
Más detalles, en la ficha técnica.
Incluye frenos con ABS y distribución electrónica, controles de estabilidad y tracción, airbags frontales y laterales para cabeza y tórax, airbags para las rodillas del conductor y el acompañante, luces de xenón, monitoreo de presión de neumáticos, luces diurnas de LED y alertas de punto ciego y de movimiento trasero.
Como el Coupé, el Camaro recurre a un motor naftero V8 con 6,2 litros, 16 válvulas e inyección directa de combustible. Desarrolla 461 caballos de potencia a 6000 rpm y 617 Nm de torque cuando gira a 4400 revoluciones. A eso se le suma el sistema AMF, que en ciertas circunstancias desconecta cuatro cilindros para disminuir los consumos de combustible y las emisiones contaminantes.
La caja es una automática con sistema de convertidor de torque, ocho velocidades y Active Select, con levas en el volante para realizar el cambio de marchas de forma manual. La tracción es trasera.
Por otro lado, la dirección tiene asistencia eléctrica, la suspensión es independiente en las cuatro ruedas (delantera McPherson y trasera Multilink) y el sistema de frenos es Brembo de alto rendimiento con discos ventilados en las cuatro ruedas.
En cuanto a las prestaciones, el conjunto mecánico permite una aceleración de 0 a 100 km/h en un tiempo de 4,2 segundos.
El nuevo Chevrolet Camaro Six SS Cabrio es ofrecido en Argentina a 103.000 dólares (el Coupé se vende a 95.000) y con una garantía que abarca 3 años o 100.000 kilómetros.
El nuevo Camaro Cabrio junto a la variante Coupé.