La renovación del SUV pequeño producido en México incluye cambios profundos en el frontal y el habitáculo, además de sumar equipamiento y mantener el motor 1.8/16v.
La Chevrolet Tracker, el SUV del segmento chico producido en México, llegó por primera vez al mercado argentino en 2013. Ahora, la marca del Moño lanzó la primera actualización, con novedades en la estética exterior e interior y el equipamiento.
El modelo conservó tanto la mecánica como las opciones de la gama, compuesta por las variantes LTZ FWD MT, LTZ AWD AT y LTZ+ AWD AT.
Aquí se encuentran los primeros cambios de la Tracker, que ha incorporado un sector frontal completamente renovado, con el diseño actual de la marca a flor de piel. Esto se logró gracias a la presencia de las nuevas ópticas y parrilla, las cuales están acompañadas por un paragolpes que también ha sido actualizado.
Pero no es lo único que cambió, ya que también son nuevas las llantas de aleación (de 16 pulgadas en las dos primeras versiones y de 18 en la más equipada) y las ópticas traseras, que tienen iluminación LED.
Por su parte, los colores para la carrocería son los azul, blanco, rojo, gris oscuro, gris plata y negro.
Las novedades en el interior incluyen un panel de a bordo con flamante diseño, más moderno y atractivo, junto con un nuevo tablero de instrumentos con velocímetro y cuentavueltas analógicos (antes sólo el segundo era de ese tipo) y una computadora de a bordo más completa.
Mantiene las cinco plazas y la capacidad de baúl, de 306 litros que se pueden ampliar hasta los 735 rebatiendo el asiento trasero.
Las incorporaciones en este rubro comienzan en la base de la gama, es decir desde la versión más accesible, que ahora cuenta con el sistema OnStar (ofrece servicios de Seguridad, Emergencia, Conectividad, Navegación, Conserjería y Diagnóstico en tiempo real).
También es nuevo el sistema MyLink, con Bluetooth, entradas auxiliar y USB, pantalla táctil de 7 pulgadas, Android Auto y Apple Car Play.
De serie, la Tracker además cuenta con aire acondicionado, dirección con asistencia hidráulica, computadora de a bordo, control de velocidad crucero, levantavidrios eléctricos en las cuatro puertas, cierre centralizado de puertas con comando a distancia, asiento trasero rebatible por tercios, apoyabrazos en asiento de conductor, espejos eléctricos y calefaccionados, encendido automático de luces y llantas de aleación de 16 pulgadas.
La versión “full” LTZ+ AWD AT tiene como novedad el sistema de acceso y encendido sin llave, que se suma al equipamiento conocido: llantas de aleación de 18 pulgadas, cámara trasera, sensor de estacionamiento trasero, techo solar eléctrico, espejo interior con oscurecimiento automático y tapizados con zona interior de cuero.
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De serie, la variante LTZ FWD MT cuenta con ABS con distribución electrónica (EBD), airbags frontales para conductor y acompañante, luces antiniebla delanteras, luz antiniebla trasera, alarma antirrobo, apoyacabezas y cinturones inerciales en las cinco plazas y anclajes Isofix.
Por su parte, la variante intermedia LTZ AWD AT además posee los controles electrónicos de estabilidad y tracción, así como el asistente de ascenso en pendientes.
La gama la completa la versión LTZ+ AWD AT, que también tiene airbags laterales delanteros y de tipo cortina (seis en total). Como novedad, le dio la bienvenida a las alertas de colisión frontal, cambio de carril, tránsito cruzado posterior y punto ciego.
El motor continúa siendo el naftero 1.8 con cuatro cilindros y 16 válvulas con una potencia de 140 caballos a 6200 rpm y 178 Nm de torque a 3800 revoluciones, mientras que las opciones de caja tampoco cambiaron: manual de cinco velocidades unida con la tracción delantera, y automática con seis cambios junto al sistema 4×4 bajo demanda.
La renovada Chevrolet Tracker cuenta con una garantía de 3 años ó 100 mil kilómetros y tiene como rivales a los Ford EcoSport, Honda HR-V, Jeep Renegade, Peugeot 2008 y Renault Captur, entre otros.
Precios:
LTZ FWD MT: 370.000 pesos
LTZ AWD AT: 417.000
LTZ+ AWD AT: 465.000