El famoso deportivo norteamericano cuenta con nuevo sector frontal, más tecnología para el motor V8, caja de diez velocidades y más equipamiento de seguridad.
Ford presentó en Estados Unidos el primer restyling de la sexta generación del Mustang, modelo que llegó al mercado local a mediados del año pasado a través de la versión GT, con un V8 de 421 CV.
Los cambios son variados pero el que primero se deja ver es el estético, rubro en el que ha recibido un frontal completamente nuevo donde se lucen las ópticas replanteadas, la parrilla más apaisada y el paragolpes con estilo agresivo. Asimismo, todas las luces delanteras ahora tienen tecnología de LED.
El Mustang también cuenta con flamantes llantas de aleación y luces traseras, zona en la que además estrenó nuevo paragolpes, que en la versión GT está acompañado por las cuatro salidas de escape.
En el interior hay novedades tanto en la presentación como en algunos materiales. También hay un nuevo tablero de instrumentos conformado por una pantalla LCD de 12 pulgadas, con modos de visualización normal, deportivo y pista.
El equipamiento progresó de la mano de nuevas tecnologías como el frenado automático con detección de peatones, la advertencia y ayuda para el mantenimiento de carril y las alertas de distancia y de cansancio de conductor.
En el rubro de la mecánica, el Mustang mantiene el motor naftero EcoBoost 2.3 y renovó el V8 5.0 del GT, unidad que recibió un sistema de inyección directa e indirecta junto con otras modificaciones que lo hicieron más potente y eficiente. Ford aún no brindó detalles de potencia ni torque.
En cuanto a las cajas, la manual de seis velocidades incorporó un embrague con doble disco y otras mejoras con las que soporta más torque. Además, la conocida automática de seis marchas (presente en el GT que llega al país) le dio paso a una flamante automática con diez velocidades, la cual se combina con los dos motores.
Las novedades continúan con las modificaciones en la suspensión y los flamantes amortiguadores, conjunto con el que la marca anuncia una ganancia en el comportamiento dinámico. En el mismo rubro también sumó, como un opcional, el sistema de suspensión con amortiguación variable MagneRide.
Por último, el modelo agregó a su lista de opcionales un sistema de escape que permite variar el sonido que sale por los tubos, algo que seguramente se lucirá mucho con la «sinfonía» que ofrece el motor V8.