Nos subimos a la versión más equipada del SUV mexicano. Diseño atractivo, buen equilibrio de suspensiones y eficiente motor naftero turbo con 172 caballos acompañado por la tracción 4×4.
Texto y fotos: Gastón Vanini.
Disponible en Argentina desde septiembre de 2018 (lanzamiento), el Chevrolet Equinox es el SUV de la marca del moño ubicado en el segmento C (más grande que el Tracker).
La tercera generación del modelo (las anteriores no llegaron al mercado local) es fabricada en México y está disponible con dos versiones: FWD y Premier AWD, que es la evaluada por Auto en Acción.
La carrocería con generosos 4,65 metros de longitud (combinada con los 2,72 de distancia entre ejes) sobresale por su diseño atrayente que no pasa desapercibido. Y más aún cuando se combina con un color como el “Rojo Glory” de la unidad de pruebas.
El sector frontal se destaca por contar con el ADN de Chevrolet, con una parrilla doble con cromados y barra central oscura, acompañada por líneas suaves también presentes en las ópticas esbeltas, que incluyen luces LED diurnas y principales con proyectores.
En los laterales se lucen las líneas de las ventanillas y el parante trasero, orientado hacia adelante. Se combinan con las vistosas llantas de aleación con cinco rayos dobles y 19 pulgadas. No son las más aptas para los caminos locales.
Por su parte, la zona posterior de la carrocería también es interesante e incluye marcadas molduras, ópticas dobles, spoiler integrado a la luneta, paragolpes negro y con cromados.
La atracción que genera el exterior se extiende al habitáculo, donde posee cinco plazas y un panel de a bordo en el que dominan las formas con líneas suaves, combinadas con dos colores y materiales y encastres que muestran su buena calidad.
Por su parte, el tablero es muy completo con cuatro instrumentos con aguja y una pantalla central con colores y muchas funciones, mientras que el techo eléctrico es panorámico y abarca gran parte de la zona y el sistema multimedia My Link incluye una pantalla táctil de 8 pulgadas con accionamiento rápido, junto con el doble puerto USB, el navegador satelital y las conexiones con Android Auto y Apple CarPlay.
Otra de las cualidades es la posición de manejo, gracias a la doble regulación del volante y en altura de la butaca (posee todas las funciones eléctricas y con memorias), mientras que las plazas traseras se lucen por su gran espacio tanto longitudinal como de la altura. Además, el piso es plano y el asiento es reclinable y rebatible en dos partes (proporción 60/40).
También destacada, la insonorización del habitáculo respecto del exterior permite charlas sin interferencias, más allá del camino transitado.
El portón trasero cuenta con accionamiento eléctrico (manos libres), lo que evita esfuerzos para acceder al baúl, que ofrece entre 468 y 1.627 litros (hay más pequeños y otros mucho más grandes en el segmento). Además, la rueda de auxilio es temporal, no recomendada para Argentina.
Además de lo mencionado anteriormente, la versión Premier AWD incluye control de velocidad crucero, computadora de a bordo, volante multifunción, acceso sin llave, encendido de motor con botón, espejos eléctricos, con luz intermitente y plegables eléctricamente, cargador inalámbrico de dispositivos, asistencia de estacionamiento semiautomática, espejo interior automático, OnStar, encendido remoto de motor, encendido automático de luces y de limpiaparabrisas y sistema de audio Bose con buen sonido.
Más detalles, en la ficha técnica y de equipamiento (abajo).
Incluye ABS con distribución electrónica de frenado (EBD), controles de estabilidad y de tracción, airbags frontales, laterales delanteros y de cortina (6), anclajes Isofix, sensores de estacionamiento delantero y trasero, control de descenso en pendiente, cámara trasera, monitoreo de presión de neumáticos, luces LED delanteras (diurnas y principales) y traseras, alerta de olvido de personas u objetos en el asiento trasero y luces antiniebla delanteras y traseras (con nivelación automática).
Además, cuenta con alerta y mantenimiento de conducción en el carril, frenado automático de emergencia con detección de peatón, alerta de colisión frontal con sensor de distancia, aviso de puntos ciegos laterales y alerta de cruce de tránsito trasero. Son sistemas muy valorados que pueden evitar accidentes.
El SUV del moño también se destacó en las pruebas del IIHS en Estados Unidos, donde mostró una buena seguridad en la mayoría de los rubros.
Más detalles, en la ficha de abajo.
El único motor para el mercado local es el naftero con cuatro cilindros, 1,5 litros, 16 válvulas, distribución variable, inyección directa y turbocompresor, sistemas reunidos para entregar 172 caballos de potencia a 5.600 rpm y 275 Nm de torque cuando funciona entre 2.400 y 4.500 rpm.
Se combina con la caja automática con sistema de convertidor de par, seis marchas y modo manual a través de una tecla ubicada en la parte superior del selector. Por su parte, la tracción es integral con reparto automático según las necesidades de conducción.
A lo mencionado anteriormente se suman la dirección con asistencia eléctrica, las suspensiones independientes en las cuatro ruedas y los frenos con cuatro discos.
El motor entrega buena potencia, torque y reacciones junto con la caja automática, que brinda cambios suaves y rápidos y relaja el motor en la ruta. Así lo demuestra la aceleración de 0 a 100 km/h, resuelta en apenas 10,3 segundos. Gracias a su respuesta, el conjunto permite realizar una conducción relajada y suave en la ciudad, además de sobrepasos rápidos.
A través de una tecla, el Equinox pasa de la tracción delantera a la integral, que brinda la conexión automática del eje posterior cuando las ruedas delanteras pierden adherencia, además del reparto automático entre ambos ejes. Carece de un bloqueo de diferencial central. Tampoco posee reductora. De esta forma, el sistema brinda un plus de seguridad en condiciones de baja adherencia y ayuda a encarar terrenos como el ripio o la arena.
En cuanto a los consumos, gasta 7,4 litros cada 100 kilómetros cuando circula a 100 km/h, una cifra correcta para el segmento. Sin embargo, en la ciudad llega a los 13 litros, un número elevado pese a la tecnología del propulsor, y donde se notan los 1.593 kilogramos de peso (en vacío) del SUV.
También es para destacar la armonía de las suspensiones independientes. Por un lado, se encargan de brindar un logrado confort de marcha en la ciudad y los caminos desparejos. Sin embargo, los neumáticos tienen un perfil bajo (235/50) y en ciertos pisos pueden transmitir ciertas irregularidades, nada grave. Por su parte, el despeje es escaso, ya que los bajos pueden tocar hasta en la ciudad. A favor, cuenta con un chapón que brinda protección a la mecánica.
El Equinox también ofrece un buen comportamiento dinámico en lo veloz, con inclinaciones de carrocería discretas y reacciones seguras en las curvas. Además, la dirección eléctrica es liviana a baja velocidad y brinda precisión en lo veloz, mientras que los frenos detuvieron al SUV en 40,7 metros, una cifra lógica.
Afectado por la primera escala de los impuestos internos, el Chevrolet Equinox Premier AWD es comercializado en Argentina con un precio de 2.855.900 pesos, mientras que la versión FWD cotiza a 1.755.900. La garantía es de 3 años o 100.000 kilómetros. Entre sus rivales se encuentran los Honda CR-V, Hyundai Tucson, Jeep Compass, Kia Sportage, Nissan X-Trail, Peugeot 3008 y Toyota RAV4.
*Diseño exterior e interior
*Funcionamiento de motor y caja
*Confort, calidad y espacio interior
*Equilibrio de suspensiones
Equipamiento de confort y seguridad
*Despeje del suelo
*Consumo en ciudad
*Restricciones en conducción todo terreno
*Rueda de auxilio temporal
Ver o descargar, acá.
Aceleración 0 a 100 km/h: 10,3 segundos
Frenada 100 km/h-0: 40,7 metros
Consumo urbano: 13 l/100 km
Consumo a 100 km/h: 7,4 l/100 km
[Best_Wordpress_Gallery id=»103″ gal_title=»Chevrolet Equinox prueba 1″]