Nos subimos a la opción de carrocería más pequeña del modelo brasileño, en versión “full” XLS. Buen espacio, equipamiento de seguridad y mecánica, pero con algunos faltantes.
Texto y fotos: Gastón Vanini.
El Toyota Etios llegó al mercado argentino en 2013 y, desde ese año hasta la actualidad, recibió diversas mejoras en diseño, interior, equipamiento y mecánica, lo que permitió lograr un notable progreso y convertirse en una gran propuesta dentro del segmento B.
Con las diferentes mejoras, también fue extendiendo su éxito comercial: durante 2018, fue el auto más patentado en el mercado argentino, donde registró 32.023 unidades.
La última actualización del modelo fue la gama 2018 (lanzamiento), arribada en marzo del año pasado y con la novedad a cargo de los controles electrónicos de estabilidad y tracción para todas las versiones, la frutilla del postre para el Etios.
Probamos la versión Hatchback XLS con caja automática, la más cara de la gama.
El diseño general y la silueta de la carrocería son iguales a los del modelo original. Sin embargo, en 2017 recibió un nuevo sector frontal que sumó modernidad, con cierto look deportivo gracias al diseño de la parrilla y el paragolpes. Y las ópticas ahora están oscurecidas.
En los laterales, las versiones XLS (evaluada por AEA) y Platinum cuentan con faldones en los zócalos laterales, otro detalle que le brinda una imagen más deportiva.
Por su parte, la zona trasera cuenta con paragolpes con marcadas molduras y es más voluminoso que el original, a lo que se suma un spoiler sobre la luneta que también le brinda una imagen más sport.
La presentación incluye paragolpes, espejos y manijas con el color de la carrocería, parrilla con zona superior de color negro (en las versiones más accesibles tiene el color de la carrocería) y llantas de aleación bitono con 15 pulgadas combinadas con neumáticos con medida lógica para su tamaño y propuesta: 185/60.
En cuanto a las dimensiones, el modelo de Toyota de entrada al segmento pequeño (más arriba está el nuevo Yaris) posee 3.777 milímetros de largo, 1.695 de ancho, 1.510 de altura y 2.460 de distancia entre ejes, medidas contenidas que ayudan al desenvolvimiento en la ciudad, donde es fácil estacionarlo. Sin embargo, no ofrece cámara trasera ni sensores.
A lo largo de los años, el diseño interior no fue alterado, con un panel de a bordo con diseño convencional y plásticos rígidos de color negro, pero agradables a la vista y con encastres que no merecen quejas.
El Etios sigue contando con el tablero de instrumentos central, desaprobado por muchos, ya que no está en el lugar ideal. Lleva un período de acostumbramiento, pero con su evolución con instrumentos completamente digitales, logró una mayor legibilidad gracias al generoso velocímetro con números. Además, el sector derecho de la pantalla a color es configurable y permite visualizar el cuentavueltas (con aguja o barra horizontal) o los detalles del viaje como el consumo de combustible y la autonomía, entre otras opciones.
Ofrece una agradable posición de manejo (al menos para personas de 1,80 metros) gracias a la regulación de altura de butaca y volante, aunque sería aún más precisa con la regulación en profundidad del aro.
El modelo de Toyota siempre se destacó por su espacio en las plazas traseras, en cualquiera de las carrocerías. Cuenta con lugar de sobra a lo largo y en altura y permite viajar cómodamente a dos adultos, mientras que el del centro está algo limitado por el ancho y el diseño del asiento. También es acertada la ubicación del cojín y el respaldo. Y posee tres apoyacabezas y cinturones inerciales de tres puntos, junto con los anclajes Isofix y Latch para sujetar de forma segura las sillas infantiles.
En cuanto al baúl, el hatchback ofrece 270 litros, una capacidad promedio para su tamaño, a la que se accede mediante un portón con apertura eléctrica (con botón). Además, el asiento trasero es rebatible en una sola pieza, lo que limita la versatilidad. Bajo el piso se encuentra la rueda de auxilio, con una acertada configuración con neumático de igual tamaño (con llanta de acero).
Otro punto mejorado durante los años es la insonorización, correcta tanto en la ciudad como en la ruta a velocidades de hasta 130 km/h.
La versión XLS, la más completa de la gama, tiene todo lo necesario para la utilización diaria: aire acondicionado, cierre centralizado de puertas a distancia, levantavidrios eléctricos en las cuatro puertas, computadora de a bordo, dirección con asistencia eléctrica, volante multifunción, espejos exteriores con regulación eléctrica y sistema multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas (con buen funcionamiento), Bluetooth, MP3 y entradas USB, HDMi, auxiliar y SD.
Cuando la caja es automática, como la unidad probada, también incluye apoyabrazos para el conductor y control de velocidad crucero.
Entre los faltantes de esta versión, que están disponibles en la más “full”, se encuentran el navegador satelital y el cierre de puertas automático en rodaje
Todo el equipamiento, en la ficha técnica y de equipamiento (abajo).
Con la mencionada última evolución, el Etios cuenta con frenos con ABS y distribución electrónica de frenado, controles electrónicos de estabilidad y tracción, doble airbag frontal, cinco apoyacabezas y cinturones inerciales, Isofix, asistencia de ascenso en pendiente, alarma antirrobo perimetral, luces antiniebla delanteras y rueda de auxilio con llanta de acero e igual medida. Sin reproches.
El producto brasileño también se destacó en las pruebas de choque de Latin NCAP, en las que obtuvo una calificación de cuatro estrellas para adultos y dos estrellas para niños (de un máximo de cinco).
Entre los faltantes, podemos mencionar la cámara trasera de estacionamiento, el sensor de estacionamiento posterior y la luz antiniebla trasera.
Más detalles, en la ficha (abajo).
Con los años, el motor naftero 1.5 con cuatro cilindros y 16 válvulas evolucionó gracias a la incorporación del sistema Dual VVT-i, el control variable de las válvulas de admisión y escape. De esta forma, entrega 103 caballos de potencia a 6.000 rpm y 137 Nm de torque cuando gira a 4.200 rpm.
Se combina con un tanque de combustible de 45 litros que condiciona la autonomía, la tracción delantera y dos opciones de caja: manual con seis marchas, y la automática con sistema de convertidor de par, cuatro velocidades y modo manual desde el selector, la elegida para la prueba.
Probado y con distribución mediante cadena, lo que brinda tranquilidad al usuario, el motor le sienta verdaderamente bien, ya que lo mueve con soltura gracias a las rápidas aceleraciones desde bajas revoluciones, lo que permite una destacada agilidad tanto en la ciudad como en la ruta, con buena respuesta para realizar sobrepasos. Después de haber manejado el Etios original (con 90 CV), la diferencia es notable.
También se destaca el funcionamiento de la caja, que pese a tener sólo cuatro velocidades, que son algo más largas que si tuviera uno o dos engranajes extra, propone un manejo relajado y con cambios de marchas suaves y rápidos. Además, dependiendo de la presión ejercida sobre el acelerador, los puede realizar antes de las 2.000 rpm. En cuarta, cuando el Etios circula a 130 km/h, el motor gira a casi 3.000 rpm.
Por el lado de las prestaciones, el Etios XLS automático acelera de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos, mientras que la recuperación de 80 a 120 km/h la realizó en unos 8,4 segundos, y el consumo de combustible en ciudad fue contenido, de unos 9,3 l/100 km. En ruta a 100 km/h ostenta unos 5,6 litros cada 100 km y a 130 km/h eleva el gasto a aproximadamente 7,2 l/100 km. Buenas prestaciones y consumos. Sin dudas, un punto fuerte del modelo.
Las suspensiones tienen un esquema independiente tipo McPherson delantero y semi-independiente con barra de torsión en el eje trasero (ambos con barra estabilizadora). Brindan un buen comportamiento dinámico general en lo veloz y en curvas, donde también muestra marcadas inclinaciones de la carrocería. En la ciudad se muestra robusto y ofrece buen despeje y correcto confort de marcha, pero es sensible a los caminos en mal estado.
Por su parte, la dirección tiene asistencia eléctrica, es liviana para realizar maniobras en ciudad, donde además se destaca el buen radio de giro, y algo lenta cuando se la exige.
En cuanto a los frenos, el sistema cuenta con discos ventilados delanteros y tambores traseros. Junto con la mencionada electrónica y un pedal de tacto agradable, permiten detener el vehículo de 100 km/h a cero en 41 metros. Una cifra lógica para el segmento.
El Toyota Etios XLS automático con carrocería hatchback es comercializado con un precio de 608.700 pesos (la gama de tres versiones arranca en 512.600), lo que le permite sumar un nuevo punto a favor, junto con la garantía transferible, de 5 años o 150.000 kilómetros. Entre los rivales se encuentran los Chevrolet Onix, Ford Ka, Nissan March, Renault Sandero y Volkswagen Gol.
*Espacio interior
*Motor/consumos
*Presencia de ESP
*Equilibrio dinámico
*Garantía
*Faltantes de confort
*Faltantes de seguridad
*Caja con sólo cuatro marchas
*Tablero central
Aceleración 0 a 100 km/h: 11,3 segundos
Velocidad máxima: N/D
Recuperación 80-120 km/h: 8,4 segundos
Frenada 100 km/h-0: 41 metros
Frenada 120 km/h-0: 60,1 metros
Consumo urbano: 9,3 l/100 km
Consumo a 100 km/h: 5,6 l/100 km
Consumo a 130 km/h: 7,2 l/100 km
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Buenas tardes. Los consumos publicados son usando el aire? Si es así es muy bueno. Ya que es muy raro que uno pueda circular sin aire gran parte del año. ( Yo tengo uno manual de 6 marchas) Y me tienta cambiarlo por uno AT. Saludos
Muy buen auto!!!!