A través de la duodécima generación, el sedán brasileño ofrece por primera vez una motorización híbrida. Nueva plataforma, eficiencia dinámica y bajo consumo de combustible.
Texto y fotos: Gastón Vanini.
Presente en Argentina desde fines de 2019 (lanzamiento), la duodécima generación del Toyota Corolla es producida en Brasil (como los modelos anteriores) e incluye cambios notables como la nueva plataforma global GA-C basada en la filosofía de la marca TNGA (Toyota New Global Architecture), la motorización híbrida y el equipamiento de seguridad.
El sedán perteneciente al segmento C llega al mercado local con una gama compuesta por ocho versiones y una gama que comienza con las versiones XLi nafteras (lanzamiento) y que además incluye dos alternativas híbridas; evaluamos la que se combina con el nivel de equipamiento SEG, el más completo de la familia.
Entre los grandes cambios del modelo regional está el diseño exterior, muy bien resuelto a través de los volúmenes equilibrados y un estilo que combina la elegancia con una apariencia algo deportiva.
La versión SEG (naftera o híbrida) incluye detalles cromados en parrilla y con color similar al metal en el paragolpes, además de atractivas llantas de aleación con dos colores y 17 pulgadas junto con neumáticos con medida 225/45, un perfil muy bajo para nuestros caminos.
Con dimensiones parecidas a las de la generación precedente, el nuevo Corolla incluye 4,63 metros de longitud (1 cm más), 1,78 de ancho (0,5 cm más), 1,45 de altura (5 mm menos) y la misma distancia entre ejes, de 2,70 metros.
Como el exterior, el habitáculo fue renovado completamente e incluye un panel de a bordo sobrio en el que se destacan las líneas horizontales, con dos niveles bien acentuados y la separación de la consola central inferior. Contiene plásticos blandos y sobresale la buena calidad general de los materiales y el armado.
El tablero es muy completo y agradable con tres instrumentos con agujas (una para el funcionamiento del sistema híbrido) y una pantalla central con 7 pulgadas, colores y buena resolución que ofrece diferentes configuraciones, por ejemplo, el funcionamiento del sistema híbrido.
Por su parte, la pantalla táctil de 8 pulgadas de la zona central está al alcance de la mano, pero no posee la mejor resolución, pero no tiene la mejor resolución. Más abajo está alojado el climatizador automático y digital, con dos zonas y teclas físicas; como nos gusta.
Encontrar una posición de manejo ideal (incluso se puede viajar en una posición muy baja) es tarea sencilla gracias a la regulación de altura y profundidad del volante -con buen tacto- y el ajuste de la altura del asiento, que posee comandos eléctricos, buena sujeción lateral y tapizado de cuero ecológico y microperforado.
Lo peor de las plazas traseras es el acceso, debido al descenso del techo. Ofrecen espacio de sobra para las piernas y justo para la cabeza, además de un asiento que brinda mucha comodidad en los laterales y una postura decente en el centro. Sin embargo, posee apoyacabezas integrados que no se pueden regular, lo que limita su uso. También carece de salidas de aire y entradas USB.
Con apertura desde el interior o a través de la llave, el baúl entrega 470 litros, un buen adecuado que se combina con el asiento trasero que se puede bajar por tercios. Bajo el piso está la rueda de auxilio temporal con llanta de acero y neumático más finos, que admite velocidades de hasta sólo 80 km/h. Una solución que no nos gusta.
Junto con lo ya mencionado, la versión más equipada de la gama incluye espejo interior automático, ingreso sin llave, encendido de motor con botón, limitador automático de velocidad, modos de conducción (Normal, Eco, Sport y EV), encendido automático de luces y limpiaparabrisas y sistema multimedia con Bluetooth, televisión digital, navegador satelital, doble entrada USB y conectividad con Android Auto y Apple CarPlay.
Entre los faltantes figura el techo solar eléctrico, que está presente en la versión SEG con motor naftero.
Toyota además ofrece una gama de accesorios originales con una garantía de un año sin límite de kilometraje.
Más detalles, en la ficha técnica de abajo.
Todas las versiones tienen frenos con ABS, distribución electrónica de frenado (EBD), control de estabilidad con asistencia activa en curvas, control de tracción, siete airbags (frontales, laterales delanteros, de cortina para las dos filas de asientos y para las rodillas del conductor), asistencia de arranque en pendientes, cámara de estacionamiento trasera y luces antiniebla LED.
La SEG además posee sensores de estacionamiento delanteros y traseros, alarma antirrobo y las nuevas y valoradas asistencias a la conducción de Toyota Safety Sense, que mejoran la seguridad, por ejemplo, ante distracciones en el manejo. Tiene pre colisión frontal con frenado automático, control de velocidad crucero adaptativo, alerta de cambio de carril, luces altas automáticas y alerta de vaivén.
Para cerrar un buen combo de seguridad, el Corolla logró la calificación máxima (cinco estrellas para adultos y niños) en las pruebas de choque de Latin NCAP, que también le otorgó dos premios Latin NCAP Advanced Awards por la presencia del frenado autónomo de emergencia y de la protección a peatones.
Otra de las grandes novedades del Corolla es la mecánica, con la introducción de la motorización híbrida auto recargable en un modelo regional. Como el Prous, incluye un motor naftero 1.8 con 16 válvulas, distribución variable con cadena y ciclo Atkinson, que genera 98 caballos de potencia a 5.200 rpm y 142 Nm de torque a 3.600 rpm. Se combina con un motor eléctrico con 72 CV que puede mover el auto sin emisiones contaminantes, además de apoyar al naftero y generar electricidad. Es alimentado por una batería de níquel metal hidruro.
Los dos propulsores entregan 122 caballos (el torque no fue informado) y se combinan con una caja automática eCVT, continuamente variable y controlada electrónicamente. Además, cuenta con los modos de conducción Normal, Eco, Power y EV (completamente eléctrico).
Entre los cambios de la ficha técnica además está la suspensión trasera independiente con esquema de doble horquilla, mientras que los frenos tienen discos ventilados delanteros y discos sólidos traseros y la dirección cuenta con asistencia eléctrica progresiva.
El sistema híbrido permite comenzar la marcha en modo completamente eléctrico, lo que reduce el ruido y elimina las emisiones contaminantes. Ante una mayor exigencia del acelerador o luego de algunos metros recorridos, se enciende –de forma casi imperceptible- el motor naftero, que suma potencia y torque para lograr una conducción más “alegre”.
El funcionamiento del conjunto varía continuamente según la utilización de la pedalera. En el tablero de instrumentos y la pantalla central se puede ver el trabajo del sistema híbrido, que enciende o apaga los motores y recupera energía durante la desaceleración y el frenado. Cuando la batería tiene la carga suficiente, el Corolla puede hacer pequeños recorridos exclusivamente con energía eléctrica; para eso tiene la tecla “EV”.
Junto con la caja continuamente variable, el sistema brinda un funcionamiento suave que se disfruta en el manejo diario y brinda reacciones agradables durante la exigencia, con prestaciones lógicas para la combinación de potencia y peso (1.425 kilogramos). Acelera de 0 a 100 km/h en 12 segundos y recupera velocidad de 80 a 120 km/h en 9 s.
La clave de esta mecánica está en los consumos, con un gasto de unos 4,9 litros cada 100 kilómetros recorridos en la ciudad, una cifra muy baja en comparación con un auto similar con motorización naftera. También se destaca en la ruta a 100 km/h con 5 litros y a 130 km/h con aproximadamente 6,8 l. Los números compensan la escasa capacidad del tanque de combustible, con 43 litros.
El comportamiento dinámico del Corolla mejoró con la presencia de la nueva suspensión trasera independiente. En la ruta brinda una muy buena estabilidad en rectas y curvas, junto con una mayor diversión al volante. También es para destacar la comodidad durante la conducción urbana, con una suavidad que compensa el perfil muy bajo de los neumáticos.
Con asistencia eléctrica progresiva, la dirección es directa, suave a bajas velocidades y se endurece lo suficiente cuando trepa la aguja del velocímetro, mientras que los frenos incluyen un pedal con buen tacto y lo detienen de 100 km/h a cero en lógicos 40,2 metros.
El Toyota Corolla Hybrid SEG posee un precio sugerido de 3.145.900 pesos, mientras que la versión XEI con la misma mecánica cotiza a 2.655.800 (la gama arranca en los 2.117.600 con el XLI naftero). Por su parte, la garantía transferible abarca 5 años o 150.000 kilómetros para el auto y 8 años o 160.000 km para los componentes híbridos: batería, convertidor, inversor y unidad electrónica de control. Además, tiene beneficios en el impuesto a las patentes en distintas zonas de Argentina. No tiene rivales directos, ya que es el único modelo del segmento con motorización híbrida.
Descargar, acá.
Aceleración 0 a 100 km/h: 12 segundos
Recuperación 80-120 km/h: 9 segundos
Consumo urbano: 4,9 l/100 km
Consumo a 100 km/h: 5 l/100 km
Consumo a 130 km/h: 6,8 l/100 km
Frenada 100 km/h-0: 40,2 metros
Diseño moderno y atractivo para el nuevo Corolla brasileño.
Lás ópticas delanteras tienen un diseño agradable y tecnología LED para las luces diurnas, altas y bajas.
En los guardabarros delanteros se anuncia la presencia de la motorización híbrida.
Atractivas llantas de aleación con dos colores y neumáticos con perfil bajo.
Las luces LED también están presente en las ópticas traseras.
Cuatro levantavidrios eléctricos con sistema de un toque.
Interior con buena calidad. Incluye materiales blandos.
Volante con doble regulación, buen tacto y teclas para diversas funciones.
Botón para encender y apagar la motorización. Se combina con el sistema de acceso y salida.
Tablero mixto con mucha información en la pantalla central.
Incluye el funcionamiento del sistema híbrido.
También presente en la pantalla central de 8 pulgadas.
Los gráficos y la resolución podrían ser mejores.
El climatizador es automático y digital con dos zonas.
El selector contiene la posición B (freno motor).
Teclas para los modos de manejo, el control de tracción y la función totalmente eléctrica.
Butacada cómoda, con buena sujeción y regulaciones eléctricas.
Las plazas traseras son cómodas. Faltan las salidas de aire y los apoyacabezas regulables.
Baúl con adecuada capacidad combinado con el asiento trasero dividido en tercios.
La rueda de auxilio temporal no nos gusta.
La motorización híbrida se luce con consumos de combustible muy bajos.