La pick up y el SUV recibieron novedades en el motor 1.2 turbo de tres cilindros, que ahora entrega 139 CV y 220 Nm. Cómo aceleran y cuánto gastan.





Las Chevrolet Montana y Tracker recibieron cambios en sus motores de tres cilindros, que incrementaron su potencia y redujeron sus consumos de combustible. La novedad surgió en Brasil (donde son producidos ambos modelos) y posteriormente debería extenderse al mercado argentino (acá GM hace sólo el SUV).

Antes de la entrada en vigencia de la nueva normativa de emisiones en el país vecino (será desde enero), los motores nafteros recibieron la inyección directa de combustible junto a actualizaciones de software.

De esta forma, el conocido motor 1.2 Turbo -presente en ambos modelos- pasó de 132 a 139 CV de potencia y de 190 a 220 Nm de torque cuando utiliza nafta. Estos números son los que deberían llegar al país. En Brasil además puede ser alimentado con etanol, combustible con el que ahora rinde hasta 141 CV y 225 Nm.

Con los cambios mecánicos, la Montana 1.2T con caja automática acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos (antes en 10,1 segundos) y consume 9 l/100 km/ en ciudad (0,8% menos) y 7,4 l/100 km en ruta; en este caso, el gasto subió 1,5%.

Por su parte, la Tracker 1.2T automática acelera desde parado hasta los 100 km/h en 9,7 segundos (antes en 11,1 segundos). Además, bajaron sus consumos: 8,9 l/100 km en ciudad (antes 9,6 l) y 7 l/100 km en ruta (antes 7,6 l).

Chevrolet también actualizó -con la inyección directa y los cambios de software- el motor 1.0 turbo de tres cilindros de la Tracker. Es el mismo que, en Argentina, está disponible en el Onix. Con nafta ahora entrega 117 CV (antes 116 CV) y 179 Nm de torque (antes 160 Nm).

La Chevrolet Tracker tendrá un nuevo diseño y sería híbrida en 2025

Chevrolet lanzó la Montana en Argentina