El sector registró un volumen de 46.209 unidades, 8,4% menos que en el mismo mes del año pasado. Las exportaciones bajaron 37,9%.
La Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) anunció que durante el pasado mes de marzo se fabricaron 46.209 vehículos en Argentina, lo que se traduce en una caída del 8,4 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado (50.438), además de un incremento del 35,2% respecto de febrero de 2016.
En el acumulado del primer trimestre del año, el volumen producido fue de 98.168 unidades, lo cual representa un descenso del 18,1 por ciento frente al mismo período del año pasado.
Por el lado de las exportaciones, fueron 17.192 las unidades que salieron del país durante marzo, una baja del 37,9 por ciento en comparación con el volumen del mismo mes del año anterior. Asimismo, el primer trimestre finalizó con 35.258 unidades, 40,2 por debajo del mismo período de 2015.
En otro orden, las ventas mayoristas a concesionarios mostraron un volumen de 60.694 vehículos, lo que significó un incremento del 20,1% si se lo compara con las 50.545 unidades registradas en igual mes del año precedente. Entre enero y marzo se contabilizaron 162.139 unidades, 29,4% más que en el año pasado.
“El comportamiento de las principales variables de la industria automotriz en el primer trimestre se ha visto claramente afectado por el magro desempeño de Brasil. Es por ello que, de no haber mayores cambios, se puede prever que el mercado presentará un comportamiento similar a 2015, mientras que la producción podría registrar una leve caída respecto del año anterior, afectada por menores exportaciones a Brasil y parcialmente compensada por mayores ventas de unidades nacionales en el mercado interno”, comentó Enrique Alemañy, presidente de ADEFA.
“Actualmente tenemos una fuerte dependencia de Brasil. En este sentido, hay que continuar avanzando en potenciar el perfil exportador de esta industria; consolidar la implementación de una nueva Política Automotriz del Mercosur que integre y desarrolle de manera equilibrada la actividad industrial en ambos países; además de buscar nuevos mercados y materializar un acuerdo comercial con Colombia, y mecanismos para reducir el peso de los impuestos en las exportaciones”, agregó Alemañy.
Interesante nota.