Es la versión más cara y equipada de la pick up brasileña, que tiene cambios en el diseño y más equipamiento de confort y seguridad. Cómo funciona el motor de 200 CV con el nuevo turbocompresor.

BARRA NOTAS 3

Texto y fotos: Gastón Vanini.

La Chevrolet S10 recibió una nueva actualización (lanzamiento) que la posiciona como una de las pick ups medianas más equipadas y seguras del mercado argentino, donde llega importada de Brasil.  

La gama 2021 está compuesta por nueve versiones. Incluye una opción de motor, dos alternativas de caja y de tracción y cuatro niveles de equipamiento. Nos subimos a la High Country AT 4×4, la más cara y sofisticada de la familia. 

En este rubro están algunos de los cambios de la camioneta de General Motors, que recibió un nuevo paragolpes frontal junto con la flamante parrilla con un diseño que varía según la versión. En la High Country tiene el color negro brillante y un estilo exclusivo con el nombre de la marca ubicado en la barra que la atraviesa, donde ocupa el lugar del moño dorado, que es más pequeño y se ubica más abajo, en uno de los extremos. La “chata” además conservó las ópticas conocidas, con luces diurnas LED, tecnología que debería extenderse a las luces principales.  

También se destaca la barra deportiva bien integrada a la caja de carga, con el color de la carrocería, el nombre de la versión y una extensión que llega hasta el portón trasero, donde se combina con la lona con excelente sistema de apertura y cierre para cubrir la caja.  

Por otro lado, la HC cuenta con vistosas llantas de aleación de 18 pulgadas con el color negro como protagonista principal (junto con los neumáticos 265/60), estribos laterales, barras de techo y cromados para los espejos, la base de las ventanillas y el paragolpes trasero.

La nueva e interesante propuesta diferenciada con estilo deportivo le sienta muy bien y se combina con la agradable silueta lateral de la S10, que se mantiene vigente pese a los años transcurridos y atrae miradas en la calle.

Las dimensiones incluyen 5,36 metros que la ubican como una de la más largas del segmento. Además, tiene 1,87 de ancho y 3,09 de distancia entre ejes. 

La gama 2021 mantuvo el diseño adoptado en 2016, una gran evolución respecto del modelo original. La calidad general está bien y la configuración es agradable e incluye detalles de color negro brillante y similar al metal, junto con un aplique con cuero blando y claro con costuras a la vista presente en la zona central del panel de a bordo.  

Por su parte, el tablero es completo gracias a sus cuatro instrumentos con aguja e información clara junto con la pantalla central algo pequeña. Se combina con la consola central con comandos grandes y prácticos y con la pantalla táctil para el sistema multimedia MyLink. Con 8 pulgadas, es rápida y tiene buena resolución.  

En la S10 logré una posición de manejo adecuada gracias a la regulación de altura del asiento (eléctrico) y del volante, que debería sumar el ajuste de profundidad para brindar más posibilidades a todos los conductores  

Las plazas traseras cuentan con un excelente espacio para las piernas y la cabeza, un asiento con respaldo cómodo (incluso en el lugar del medio) y un cojín que debería ser algo más alto. Además, carece del quinto apoyacabezas.  

Por su parte, la caja de carga cuenta con 1,48 metros de largo, 1,53 de ancho y 58,4 cm de altura, lo que permite un volumen de 1.329 litros. La unidad evaluada además contaba con el protector plástico y el amortiguador para el portón, que son opcionales (como el gancho de remolque).

La versión más sofisticada de la gama posee un buen equipamiento general que incluye climatizador automático, levantavidrios eléctricos con un toque (4), tapizado de cuero ecológico, espejos rebatibles eléctricamente, espejo interior automático, encendido remoto de motor y asistencia OnStar gratuita por un año.  

Entre las novedades cuenta con el práctico Internet 4G LTE con wifi (para conectar dispositivos con doce veces más de señal) y la nueva generación del sistema multimedia MyLink, cada vez más completo. Incluye navegador satelital, comandos de voz y proyección inalámbrica a través de Android Auto y Apple CarPlay, lo que permite utilizar las aplicaciones del teléfono en el vehículo.

Entre los faltantes figuran las butacas con calefacción.  

Todos los detalles, en la ficha de abajo.   

Lo primero que hay que mencionar es la adopción de una carrocería con refuerzos estructurales que brindan un 20% más de resistencia. Sin embargo, Latin NCAP todavía no evaluó la nueva S10.  

La “chata” además tiene seis airbags (frontales, laterales y de cortina) que ahora son de serie (incluso en las versiones cabina simple), controles de estabilidad y de tracción, anclajes Isofix y Top Tether para sillas infantiles, control de balanceo de remolque y la nueva cámara trasera con imágenes de alta definición y función de enganche.  

Como la LTZ, la High Country recibió el sistema de frenado autónomo de emergencia, que identifica una situación de riesgo con un vehículo de adelante o un peatón y funciona entre los 8 y 80 km/h.  

Se sumó a otros sistemas que ya estaban disponibles: alerta de colisión frontal (con una luz roja que se refleja en el parabrisas), aviso de cambio involuntario de carril y monitoreo de presión de neumáticos (sólo le falta control de velocidad crucero adaptativo). Es una de las pick ups con mayor seguridad en el segmento.     

Más detalles, en la ficha.   

El conocido motor diésel con cuatro cilindros, 2,8 litros e inyección directa common rail recibió una nueva calibración y un flamante turbocompresor de geometría variable. Mantuvo los 200 caballos de potencia a 3.600 rpm y los 500 Nm de torque a 2.000 rpm cuando se combina con la caja automática con convertidor de par y seis velocidades (con la caja manual de seis marchas genera 440 Nm).  

Con los cambios mencionados, Chevrolet anunció una mayor sensación de agilidad en los arranques y los sobrepasos, junto con una reducción del 7,8% en el consumo de combustible en ciudad. Nuestras impresiones, en el próximo rubro. 

La tracción de la HC es 4×4 con un sistema electrónico y funciones 4×2 (trasera), 4×4 alta y 4×4 baja (reductora). La gama también posee la tracción 4×2 y la caja manual con seis marchas.  

Por su parte, la suspensión trasera tiene un esquema convencional, con eje rígido y elásticos, mientras que los frenos cuentan con discos ventilados delanteros y tambores traseros 

Una de las virtudes de la S10 es la entrega de potencia y torque del motor, que se hace sentir en la cabina y siempre brinda respuestas contundentes que permiten impulsar con vigor a la “chata” desde bajas revoluciones, lo que genera lindas sensaciones y se traslada a las muy buenas prestaciones que reducen los tiempos de los sobrepasos. Acelera de 0 a 100 km/h en sólo 10 segundos y de 80 a 120 km/h en 8,1 segundos 

El propulsor también forma un buen equipo con la caja automática, que ofrece un funcionamiento rápido y suave en el cambio de marchas, además de contar con una sexta relación que disminuye las revoluciones para reducir el ruido y el consumo de combustible. La S10 necesita 7 l/100 km cuando circula a 100 km/h (el motor gira a sólo 1.600 rpm) y 10,1 l/100 km a 130 km/h, mientras que el gasto en ciudad es de 11,8 litros, cifras lógicas para la categoría.  

Se valora la presencia de la dirección eléctrica, más liviana que en otras pick ups durante las maniobras a bajas velocidades, mientras que las suspensiones sobresalen por su logrado equilibrio: brindan un buen confort de marcha en la ciudad, donde la pick up no golpea y además tiene despeje de sobra.  

En la ruta manifiesta un buen comportamiento dinámico que brinda seguridad en línea recta y en las curvas. También se destaca en los caminos en mal estado -como los de tierra-, donde transita con firmeza y robustez, mientras que para el manejo todo terreno más extremo cuenta con con recursos como la reductora y el control de descenso; sólo le falta el bloqueo del diferencial trasero.  

Por su parte, los frenos ofrecen un funcionamiento correcto y la detuvieron completamente en 42,5 metros cuando viaja a 100 km/h, una distancia razonable.  

La nueva Chevrolet S10 High Country AT 4×4 cuesta 5.200.900 pesos (la gama de la pick up arranca en 2.734.900), un valor que se ubica entre los más bajos del segmento, en el que compite con las Ford Ranger Limited (5.317.000), Nissan Frontier LE (5.243.200), Renault Alaskan Iconic (5.410.300), Toyota Hilux SRX (5.259.200) y Volkswagen Amarok Highline (4.939.922) y V6 (desde 5.603.894), entre otros modelos.

Por su parte, la garantía de 3 años o 100.000 kilómetros está entre las más cortas del segmento, pero tiene a su favor los primeros cinco servicios de mantenimiento (hasta los 50.000 kilómetros) gratuitos.   

BARRA NOTAS 3

Descargar, acá.

Aceleración 0 a 100 km/h: 10,2 segundos

Recuperación 80-120 km/h: 8,3 segundos

Consumo urbano:  11,8 l/100 km

Consumo a 100 km/h: 7 l/100 km

Consumo a 130 km/h: 10,1 l/100 km

Frenada 100 km/h-0: 42,5 metros

El diseño general de la S10 se mantiene vigente. Se combina con un atractivo rediseño. 

Nueva parrilla con el nombre de la marca y el moño más pequeño. También modificaron el paragolpes.

La S10 mantuvo las ópticas, con luces LED diurnas. Faltan las principales. 

La zona trasera no recibió cambios.  

Las llantas de aleación con 18 pulgadas y dos colores tiene un diseño agradable.

La barra de caja es una de las piezas exclusivas de la High Country. Está bien integrada con la lona.

Entre sus funciones, la llave permite abrir y cerrar todos los vidrios y encender y apagar el motor de forma remota.

Cuatro levantavidrios eléctricos con un toque y accionamiento global. Los espejos se pliegan automáticamente.

Puesto de conducción agradable y con buena calidad general. La zona central del panel tiene un aplique blando con cuero y costuras a la vista. 

Tablero de instrumentos completo y claro, pero con una pantalla algo pequeña.

La pantalla táctil de 8 pulgadas es rápida y posee buena resolución. 

La cámara trasera ahora cuenta con imágenes de alta definición y la función de enganche de remolque. Práctica.

Las teclas de gran tamaño son bienvenidas. 

Más teclas, incluida la del cambio involuntario de carril.

La caja ofrece cambios suaves y rápidos. Incluye la función manual sin levas en el volante.

Selector giratorio para la tracción, con funciones 4×2, 4×4 y 4×4 baja (reductora). Carece de bloqueo de diferencial trasero.

La butaca del conductor tiene regulaciones eléctricas.

Plazas traseras con buen espacio, pero sin el quinto apoyacabezas.

El portón de la caja aloja a la cámara trasera.

El protector plástico para la caja es un opcional.

El amortiguador del portón también es opcional.

Rueda de auxilio con igual llanta y neumático y suspensión trasera convencional, con eje rígido y elásticos. 

Con un nuevo turbocompresor, el motor diésel de 2,8 litros brinda una entrega contundente. 

BARRA NOTAS 3

 

Por Gastón Vanini

Periodista especializado en industria automotriz.

Un comentario en «Prueba: Chevrolet S10 High Country»

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