Análisis de la versión más equipada y con tracción integral de la nueva generación del SUV surcoreano. Qué incluye y cómo anda.
Texto y fotos de Gastón Vanini.
La quinta generación de la Kia Sportage llegó al mercado argentino a fines de 2023 (lanzamiento) con muchas novedades y una gama integrada por las versiones EX 1.6 T-GDI 4X2 y X-Line 1.6 T-GDI AWD. Analizamos la última, con el máximo equipamiento y tracción en las cuatro ruedas. Una opción muy interesante dentro del segmento C de los SUV.
Diseño con personalidad propia
Esta Sportage posee el estilo exterior X-Line junto a un atractivo diseño en el que se destacan sectores como el delantero, en el que ostenta una gran personalidad gracias a las ópticas, incluyendo las que tienen forma de búmeran y están destinadas a las luces diurnas; además, brindan una muy buena iluminación. Se fusionan con la parrilla “nariz de tigre” de Kia y el nuevo logotipo de la marca, que completa un interesante conjunto frontal.
En los laterales se destaca la línea de cintura curva y elevada que se extiende suavemente hacia la parte trasera de la carrocería e incluye un aplique similar al metal. Además, tiene llantas de aleación de 18 pulgadas de color gris oscuro que contrasta con el tono blanco presente de la unidad de pruebas. Se combinan con los neumáticos -para asfalto- 235/60, medida lógica para la red vial de Argentina.
Atrás, el SUV también luce atractivo gracias a características como la luneta inclinada y con spoiler integrado y las ópticas -con luces LED- unidas por una delgada pieza que recorre el portón, que se destaca por su diseño “limpio”.
Entre las dimensiones, la Sportage cuenta con 4.660 milímetros de largo, 1.865 mm de ancho, 1.680 mm de altura y 2.755 mm de distancia entre ejes.
Interior con buen espacio y calidad
El habitáculo de este SUV producido en Corea del Sur convence por su diseño y gran calidad, incluyendo encastres muy cuidados y muchos plásticos blandos, por ejemplo, en la parte superior del vistoso panel de a bordo y las puertas.
También se destacan los apliques similares a la madera, el tacto de los comandos y una excelente posición de manejo gracias a la regulaciones eléctricas de la cómoda butaca, incluyendo la altura y la lumbar. A eso se suma el buen tacto del volante multifunción (con muchas funciones cerca de las manos), regulable en altura y con calefacción al igual que los asientos delanteros.
Párrafo aparte para la doble pantalla con forma curva. Su sector izquierdo está destinado al tablero y simula agradables instrumentos de aguja; la zona derecha es para el sistema multimedia, entre otras funciones. Son dos piezas con 12,3 pulgadas cada una que se destacan por sus imágenes con gran calidad y diferentes colores y configuraciones.
Hay cinco lugares y plazas traseras muy cómodas con espacio de sobra para las piernas y la cabeza, asiento confortable y con respaldo regulable, apoyabrazos central, salidas de aire de la climatización, ganchos para bolsas, espacios para guardar objetos y entradas USB. Un ambiente que invita a viajar, también por la lograda insonorización.
Por su parte, el baúl cuenta con una buena capacidad, de 543 litros, que se puede ampliar hasta los 1.829 l plegando los asientos traseros por tercios. Se accede a través de un portón con apertura automática a distancia y por proximidad; muy práctico. Bajo su piso hay una buena noticia: una rueda de auxilio convencional, con igual llanta y neumático que las otras cuatro; una solución ideal para Argentina.
Equipamiento de confort y seguridad
Desde la versión EX 1.6 T-GDI 4X2, la Sportage cuenta con un destacado equipamiento que incluye un gran techo panorámico con accionamiento eléctrico, climatizador automático con dos zonas, ingreso sin llave, selector de modos de conducción y sistema multimedia con conectividad con Android Auto y Apple CarPlay. Junto a lo ya mencionado, la versión Sportage X-Line 1.6 T-GDI AWD que probamos además ofrece cargador inalámbrico de teléfono, tapizado de cuero y pedalera deportiva. Más detalles, en la ficha de abajo.
La nueva Sportage también es muy segura gracias a un equipamiento que contiene seis airbags (frontales, laterales y de cortina), monitoreo de presión de neumáticos, asistencias de precolisión frontal y en giro (detectan ciclistas, peatones y vehículos) con frenado automático, control de velocidad crucero adaptativo con “Stop and Go”, asistencias de mantenimiento y seguimiento de carril, alerta de ocupación de asiento trasero y asistencia de punto ciego.
Por otro lado, el SUV obtuvo cinco estrellas de Euro NCAP, la calificación máxima en las pruebas de choque, lo que demuestra sus cualidades ante colisiones.
Mecánica: cómo anda la nueva Kia Sportage
La dos versiones disponibles en Argentina utilizan el motor naftero 1.6 turbo con cuatro cilindros, inyección directa y distribución variable que entrega 178 caballos de potencia a 5.500 rpm y 265 Nm de torque entre 1.500 y 4.500 rpm, números que permiten una conducción ágil tanto en la ciudad como en la ruta, lo que facilita maniobras como sobrepasos.
Para la respuesta contundente también colabora la caja automática con doble embrague, siete velocidades y levas en el volante, que brinda cambios muy rápidos, a veces imperceptibles. Puede variar su funcionamiento con los diferentes modos de manejo: Eco, Normal, Smart y Sport; el último estira los cambios para una conducción más deportiva.
La versión EX tiene tracción delantera y la X-Line que probamos recurre a un sistema 4WD con reparto automático entre los dos ejes; aporta seguridad en asfalto y principalmente en caminos con baja adherencia, además de incluir un bloqueo de diferencial central (reparto continuo en las cuatro ruedas) como una ayuda en los terrenos más complicados. A eso se suma el control de descenso en pendiente. Sin embargo, hay que aclarar que no es un todoterreno extremo ya que carece de recursos como la reductora.
Entre las prestaciones, la Sportage acelera de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos, un tiempo lógico para su potencia y peso (neto de 1.575 kilogramos). A eso se suma un consumo de unos 11,5 l/100 km en ciudad y de 6,3 l/100 km en ruta a 100, cuando el velocímetro indica 105 km/h y el tacómetro muestra que el motor gira a sólo 1.800 rpm.
Por su parte, la dirección tiene una asistencia -eléctrica- agradable que brinda suavidad a bajas velocidades y es lo suficientemente firme y directa en el manejo veloz. Se combina con una suspensión independiente en las cuatro ruedas que permite un muy buen confort de marcha en la ciudad y caminos desparejos, donde además muestra un despeje delantero que no es el más generoso. En lo veloz, la Sportage ofrece un buen comportamiento dinámico que aporta seguridad, incluyendo su paso por las curvas. Y los frenos tienen discos delanteros y traseros, buen tacto del pedal y detenciones sin perder la línea.
Precio, garantía y rivales
Los precios de la nueva Kia Sportage están condicionados por el impuesto interno y se ubican entre los más elevados del segmento. La versión EX 1.6 T-GDI 4X2 cuesta 56.500 dólares (billete), valor que se eleva hasta los 65.000 dólares para la X-Line 1.6 T-GDI AWD probada. Por su parte, la garantía abarca 5 años o 100.000 kilómetros y algunos de sus rivales (con tracción integral) son los Chevrolet Equinox, Honda CR-V y Jeep Compass.