La segunda generación del SUV se agrandó y ahora ofrece un espacioso habitáculo con siete plazas. Eficiente motor turbodiésel con 150 CV, caja de doble embrague y tracción integral.
Texto y fotos: Gastón Vanini.
La segunda generación del Volkswagen Tiguan surgió primero en Europa con su versión convencional con cinco plazas y luego a través de la Allspace, con mayor longitud y siete asientos, que es producida en México y fue el modelo elegido para el mercado argentino, donde la marca anteriormente había comercializado la primera generación importada de Alemania.
El SUV está presente desde fines de 2017 (lanzamiento) con una gama compuesta por las versiones Trendline, Comfortline y Highline, además de ofrecer dos opciones de motor, de caja y de tracción.
Nos subimos a una de las versiones tope de gama, la Highline con motor diésel TDI.
El Tiguan tiene un diseño con el ADN de Volkswagen, así lo muestran sus líneas rectas presentes en las ópticas y la parrilla del sector delantero, las molduras que recorren los paneles laterales, la línea de cintura (asciende en la parte trasera) y las ópticas y la luneta de la zona posterior. Personalmente, el diseño me fue convenciendo durante los días de prueba.
Por su parte, la personalización incluye plásticos negros presentes en los paragolpes, los guardabarros y los zócalos, lo que suma “look” todo terreno. Además, las llantas de aleación tienen 18 pulgadas con rayos curvos, mientras que los neumáticos son los Pirelli Scorpion Verde, orientados a la ruta, con medidas 235/55.
En cuanto a las dimensiones, cuenta con 4,70 metros de longitud, 21 centímetros más que el modelo europeo de cinco plazas, mientras que la distancia entre ejes es de 2,79 (10,9 cm extra).
Acá está la gran novedad del Allspace, que posee una configuración con tres filas de asientos y siete plazas (2+3+2). Los asientos delanteros son cómodos, regulan la altura, sujetan bien el cuerpo, pero no tienen regulaciones eléctricas, como en la versión Highline naftera.
La posición de manejo, por su parte, es acertada gracias a la regulación de la altura y la profundidad del volante, con aro algo delgado y teclas para el sistema multimedia y el control de crucero, que no es adaptativo.
La segunda fila es muy cómoda gracias al espacio longitudinal y al asiento con regulación longitudinal y del respaldo, que se inclina a través de dos posiciones. Además, la altura del techo es algo justa, mientras que la quinta plaza está limitada por el generoso túnel de transmisión. Son bienvenidos los comandos de la climatización (con una zona exclusiva para el sector), las salidas de aire y las mesas plegables ubicadas en los respaldos de los asientos delanteros.
Por su parte, la tercera fila posee espacio limitado tanto longitudinalmente como en altura, además de brindar un acceso algo complicado. Es ideal para niños.
En cuanto al baúl, ofrece discretos 230 litros (con siete plazas) que se extienden hasta buenos 685 l con sólo cinco plazas. Con sólo las dos plazas delanteras en uso, el espacio llega a los 1.900 l.
La versión Highline TDI posee climatizador automático de tres zonas, control de velocidad crucero, techo panorámico, volante multifunción con levas de caja, ayuda activa de estacionamiento, selección de perfil de conducción, sensor de lluvia, acceso sin llave, encendido de motor con botón, baúl con apertura eléctrica y sistema multimedia con navegación, pantalla táctil de 9,2 pulgadas, App Connect, DVD, SD Card, Bluetooth USB, control por voz y memoria interna de 64 GB.
Sin embargo, carece de tapizado de cuero (tiene de tela y Alcantara) y butacas delanteras con regulaciones eléctricas y calefacción, presentes en la versión naftera.
Más detalles, en la ficha técnica para descargar (abajo).
Incluye airbags frontales, laterales delanteros y de cortina para las dos filas de asientos (6), controles de estabilidad y de tracción, asistencia de arranque en pendiente, monitoreo de presión de neumáticos, cámara de marcha atrás, luces LED principales y dinámicas en curva (ambas con buen desempeño), luces antiniebla delanteras y traseras, luces traseras LED, anclajes Isofix, luces altas automáticas y sensores de estacionamiento delanteros y traseros.
Sin embargo, el Tiguan Allspace carece de asistencias a la conducción, por ejemplo, frenado automático en ciudad. Por su precio, deberían formar parte del equipamiento.
El SUV logró la calificación máxima tras las pruebas de choque realizadas por Latin NCAP. Logró las cinco estrellas para la protección de adultos y niños, además del premio Advance Award por la protección para peatones.
Más detalles sobre el rubro, en el mencionado archivo.
La versión evaluada recurre al eficiente motor diésel TDI con cuatro cilindros, 2 litros, inyección directa common rail y turbocompresor acompañado por el intercooler. Entrega 150 caballos de potencia a 3.500 rpm y 340 Nm de torque cuando trabaja entre 1.750 y 3.000 rpm.
Se combina exclusivamente con la caja automática DSG, con sistema de doble embrague, siete velocidades y modos Sport y manual desde el selector y las levas del volante.
La tracción, por su parte, es la integral permanente 4Motion, con reparto automático entre las ruedas de ambos ejes. Está acompañada por el bloqueo electrónico de diferencial. No posee reductora.
El TDi muestra su eficiencia con una contundente entrega de potencia y de torque que se refleja tanto en la ciudad, donde ostenta una gran agilidad, como en lo veloz a la hora de los sobrepasos. En el comportamiento también tiene que ver la caja DSG, con cambios veloces (a veces imperceptibles), cuya prioridad es utilizar el cambio más bajo (para reducir los consumos y las emisiones contaminantes), excepto que el pie derecho -y el modo Sport- pidan lo contrario.
El SUV puede acelerar de 0 a 100 en apenas 10,2 segundos, una cifra excelente para un vehículo de su tamaño y peso: 1.700 kilogramos.
En cuanto a los consumos, a 100 km/h (el motor gira a unas 1.700 rpm en séptima marcha) necesita 4,5 litros de gasoil para cubrir 100 kilómetros, lo que promueve las salidas a la ruta. A 130 km/h gasta 6,6 litros y en la ciudad asciende hasta los 9,5 l/100 km. Las cifras se combinan con un tanque de 60 litros, lo que brinda generosas autonomías.
La dirección, por su parte, tiene asistencia eléctrica, es liviana en la ciudad y brinda una respuesta veloz ante exigencias, mientras que las suspensiones independientes en las cuatro ruedas le brindan un adecuado confort de marcha en la ciudad y los caminos desparejos, por ejemplo, los de tierra. Sin embargo, unos neumáticos con perfil más alto brindarían más comodidad.
El Tiguan Allspace también brinda una conducción placentera en la ruta, donde se destaca la lograda insonorización y no es afectado por los vientos. Y a la hora de las curvas exigentes, brinda un comportamiento seguro y discretas inclinaciones de la carrocería, lo que genera confianza al conductor. Además, la tracción integral permanente siempre es una aliada y suma seguridad, al igual que las ayudas electrónicas como el control de estabilidad.
Además, cuenta con un sistema que permite elegir entre los modos de conducción Nieve, Sport, Offroad y Offroad+, que mejora las aptitudes del vehículo según las características del camino. Sin embargo, no es un vehículo para la conducción todo terreno extrema.
En cuanto a los frenos, sistema que posee ABS y cuatro discos, detiene el vehículo de 100 km/h a cero en sólo 38 metros, lo que brinda un plus de seguridad. Punto a favor.
Sin rivales directos con las mismas características de configuración interior, motor y tracción, el Volkswagen Tiguan Allspace Highline TDi cotiza a 2.315.700 pesos (es la más cara de la gama junto con la Highline TSI), un valor elevado que no es ajeno a los valores actuales del mercado argentino, mientras que la versión más accesible, la Trendline 1.4 TSI 4×2, cuesta 2.158.550 pesos. Además, tiene una buena garantía, de 3 años o 100.000 kilómetros.
* Calidad general
* Confort en las cuatro plazas y versatilidad interior (7 plazas)
* Funcionamiento de la mecánica/prestaciones/consumos
* Comportamiento dinámico
* Seguridad/distancias de frenado
* Quinta plaza y tercera fila limitadas
* Faltantes en comparación con Highline TSI
* Ausencia de asistencias a la conducción
* Desempeño off road
* Auxilio temporal
Descargar, acá.
Aceleración 0 a 100 km/h: 10,2 segundos
Recuperación 80-120 km/h: 8,1 segundos
Frenada 100 km/h-0: 38 metros
Consumo urbano: 9,5 l/100 km
Consumo a 100 km/h: 4,5 l/100 km
Consumo a 130 km/h: 6,6 l/100 km
[Best_Wordpress_Gallery id=»105″ gal_title=»Volkswagen Tiguan Allspace TDI – prueba»]