Probamos la versión deportiva del sedán mexicano. Buen equipamiento, motor 2.0 turbo de 230 caballos e interesantes prestaciones para todos los días.
Texto y fotos de Gastón Vanini.
Presentación
En la actualidad, el Volkswagen Vento está disponible en Argentina únicamente con su versión deportiva GLI, una opción interesante que combina las bondades de un sedán del segmento C con una propuesta deportiva apta para todos los días.
Importado de México (al igual que los Vento anteriores), este modelo llegó al país en 2018 (ver) y el año siguiente se sumó la variante GLI, que fue renovada el año pasado (lanzamiento) con cambios en el diseño, el equipamiento y la mecánica. Te contamos qué ofrece, cómo anda y cuánto cuesta.
Exterior e interior
Al conocido y agradable diseño general del Vento, esta versión suma su propia personalidad incluyendo características exclusivas como el paragolpes y la parrilla (con forma de panal y sigla “GLI”), ambos con apliques rojos que se extienden a las ópticas, con atractivo diseño y eficientes luces full LED dinámicas.
Los laterales de este Vento muestran una silueta equilibrada, con un tercer volumen bien integrado gracias a la suave inclinación de los parantes. Se combina con las lindas llantas de aleación de 18 pulgadas junto a los neumáticos con medida 225/45, un perfil bajo para nuestras calles y rutas. Permiten ver las pinzas de frenos rojas. Atrás, el paragolpes trasero está acompañado por la doble salida de escape, que anticipa las intenciones del sedán.
Los colores para la carrocería son cinco: azul, gris, negro, rojo y blanco perlado; este último es el que está presente en la unidad de pruebas.
Interior y equipamiento
En el diseño del panel de a bordo se destaca la integración del tablero de instrumentos digital de 10,25 pulgadas (con mucha información y diversas de configuraciones) con la pantalla táctil de 10 pulgadas, que también ofrece imágenes de buena calidad y mucha información; es parte del sistema multimedia VW Play, que además ofrece conectividad inalámbrica.
En el GLI hay asientos delanteros deportivos y calefaccionados (el del conductor suma regulaciones eléctricas y memorias); son cómodos y brindan buena sujeción. Junto al volante deportivo (con teclas táctiles capacitivas, levas de cambios y regulaciones de altura y profundidad) brinda una excelente posición de manejo.
La buena calidad general del habitáculo incluye plásticos blandos en el panel y las puertas, mientras que el tapizado es de cuero e incluye costuras rojas, color que se extiende a otros sectores como el selector de caja. También hay pedalera deportiva de acero inoxidable, luz LED ambiental, techo corredizo panorámico, climatizador automático de dos zonas, apertura sin llave, encendido de motor con botón y cargador inalámbrico. Más equipamiento, en la ficha de abajo.
Las plazas laterales traseras son cómodas y espaciosas, pero el tercer lugar es incómodo por el asiento duro y el túnel del piso. Además, el Vento incluye apoyabrazos, pero no tienen salidas de aire de la climatización. ¿El baúl? Abundantes 510 litros.
El equipamiento de seguridad del Vento GLI se destaca con controles de estabilidad y tracción, seis airbags (frontales, laterales y de cortina), monitoreo de presión de neumáticos, detector de fatiga y valoradas ayudas a la conducción: frenado autónomo de emergencia, asistente de carril, control de velocidad crucero adaptativo, monitoreo de punto ciego con alerta de tránsito trasero, Travel Assist (mantiene el auto en el carril, la distancia respecto del vehículo precedente y la velocidad máxima previamente establecida por el conductor), asistencia en giros, cambio automático de luces (altas y bajas) y Emergency Assist, que detecta la incapacidad de conductor para continuar manejando.
El modelo también convence con sus 5 estrellas (la calificación máxima) obtenidas en las pruebas de choque de Latin NCAP. Lo peor es la rueda de auxilio, que es del tipo temporal (más delgada).
Mecánica y comportamiento del Vento GLI
El sedán deportivo utiliza un motor naftero 2.0 TSI con cuatro cilindros, inyección directa de combustible y turbo que genera una potencia de 230 caballos y un torque de 350 Nm entre 1.500 y 4.600 rpm. Se combina con el sistema Start & Stop (apagado y encendido automático) con regeneración de frenado (suma eficiencia y se puede desconectar) y la caja automática DSG con doble embrague, siete velocidades y modo Sport, mientras que la tracción es delantera junto al bloqueo electrónico del diferencial.
La contundente entrega del motor desde bajas vueltas permite una conducción muy ágil en todo el momento. Junto a la gran rapidez característica de la caja DSG, con cambios que a veces pasan desapercibidos, las prestaciones son excelentes con una aceleración de 0 a 100 km/h resuelta en sólo 7 segundos y una prueba 80 a 120 km/h 4.1 segundos. No medimos la velocidad máxima, aunque se sabe que este auto supera los 240 km/h.
Adicionalmente, brinda la posibilidad de cambiar el modo de manejo, que incluye la función Sport con mayor sonido del escape (muy agradable), sensibilidad extra del acelerador y caja a tono para lograr una conducción más deportiva. Los consumos, por su parte, muestran números bajos en ruta: 5,4 l/100 km a 100 km/h (con el tanque de 50 litros brinda una autonomía de unos 926 km) y 7,1 litros a 130 km/h (704 km). En la ciudad es lógico: 11,6 l/100 km (431 km).
La dirección eléctrica progresiva brinda suavidad a bajas velocidades, por ejemplo, en la ciudad, donde también se luce la configuración de la suspensión deportiva e independiente en las cuatro ruedas: ofrece un buen confort de marcha sólo afectado -parcialmente- por los neumáticos. También es para destacar el adecuado despeje del suelo delantero, que evita roces y daños al paragolpes.
Cuando salimos a la ruta, la dirección suma dureza y muestra su precisión en maniobras exigentes, mientras que la suspensión ofrece seguridad a través de su comportamiento en línea recta y en curvas, donde la equilibrada suspensión hace un buen trabajo que permite respetar la trayectoria elegida por el conductor, además de mostrar algunas inclinaciones lógicas debido a su configuración, la misma que permite la utilización diaria. Por su parte, los frenos -con discos delanteros y traseros- lo detienen en 39 metros, una distancia adecuada a la propuesta del GLI.
Cuánto cuesta el Volkswagen Vento GLI
En junio, el sedán deportivo tiene un precio sugerido de 56.171.250 pesos, condicionado por el impuesto interno y acompañado por una garantía de 3 años o 100.000 kilómetros.
Ficha técnica y equipamiento
Imágenes