El producto brasileño se destaca por la calidad general, el manejo agradable y la seguridad. Entre los puntos mejorables figuran las prestaciones del motor 1.8/16v.
Texto y fotos: Gastón Vanini (@GastonVanini).
Jeep Argentina comercializa desde abril el Renegade, su propuesta para el segmento de los SUVs chicos, donde posee presencia por primera vez. El modelo llega importado de Brasil, donde se produce en la planta de Pernambuco junto con la Fiat Toro (y ahora el Jeep Compass), con los que comparte plataforma (derivada a su vez del 500 X europeo) y otras piezas, algo que ocurre gracias a que ambas marcas pertenecen a Fiat Chrysler Automobiles (FCA).
La gama presente en el mercado argentino está compuesta por tres versiones, las Sport y Sport Plus con motor naftero 1.8/16v y tracción simple, y la Longitude con el naftero 2.4, caja automática de nueve marchas y tracción 4×4.
Como buen modelo de Jeep, el Renegade se caracteriza por su estética exterior con el estilo y la herencia de la marca estadounidense, que le aplicó un diseño representativo de punta a punta.
Comenzando por el frontal, el SUV chico cuenta con los siete orificios verticales que conforman la clásica parrilla de la marca, la cual se combina con las también legendarias ópticas circulares. Dichas piezas conforman un conjunto que homenajea al famoso Willys de la década del cuarenta.
La silueta “cuadrada” del Renegade es otra representación moderna de la historia. El diseño combina líneas rectas con otras suaves que le brindan un conjunto interesante. Personalmente, me gustó más cuando lo vi personalmente que a través de las imágenes. Tanto la zona de la parrilla como las llantas de aleación -con 16 pulgadas- son oscuras, lo que le brinda carácter agresivo al conjunto.
La presentación además incluye paragolpes delantero y trasero bitono con una generosa superficie de color negro, el cual se extiende a los fenders laterales, los zócalos, las manijas y los espejos, conjunto que le brinda el estilo todoterreno que caracteriza a la marca.
El SUV cuenta con diferentes detalles que indican que se trata de un Jeep. Algunos de ellos son el dibujo que representa a un Willys subiendo por una colina (en el extremo derecho del parabrisas), y el conjunto de parrilla y faros circulares que está presente en las ópticas traseras, que también cuentan con una “X” central que recuerda a la que llevaban los bidones de combustible del Willys.
Si hablamos de dimensiones, el Renegade cuenta con 4232 milímetros de largo, 1798 de ancho, 1666 de altura y 2570 de distancia entre ejes, cotas que lo ubican dentro del segmento B.
En el habitáculo, el Renegade hace gala de su personalidad a través de un panel de a bordo con formas con distintos estilos, la mayoría redondeados, junto con detalles llamativos como la doble salida de aire central que “emerge” de la plancha, la agarradera del lado del pasajero y el diseño de la consola central superior, donde se encuentra la pantalla táctil de 5”, algo pequeña sobre todo cuando se utiliza el navegador.
Uno de los puntos fuertes del modelo es la lograda calidad general, ya que posee acertados plásticos y encastres, incluyendo un material blando para la mayor parte de la plancha. Además, el tablero es completo, con velocímetro y cuentavueltas con agujas, medidor de temperatura de agua y combustible digital y display central de 3,5 pulgadas.
El volante “gordito” está revestido con cuero, ofrece un excelente tacto y posee regulación en altura y profundidad. Se combina con un asiento que baja considerablemente y una pedalera profunda, lo que permite lograr una buena posición de manejo. A eso se le suma los asientos duritos y el apoyabrazos central, ideal para ser utilizado en ruta con el control de crucero. Por debajo de él hay un espacio para guardar objetos y una segunda entrada USB, muy práctico.
Otro de los “chiches” es el freno de estacionamiento eléctrico, el cual se acciona mediante una tecla y se puede desactivar automáticamente cuando se arranca en primera marcha (con el cinturón de seguridad puesto).
Por su parte, el selector de caja brilla con su pomo de bola metálica y su precisión y suavidad a la hora de conectar cada uno de los cinco cambios. Dan ganas de accionarla, y eso no pasa seguido en el mundo de los autos…
Como en el exterior, posee algunas señales de la herencia de Jeep como el dibujo de la parrilla y las ópticas, el cual está presente en la zona inferior de la consola central y en los parlantes de las puertas. Además, la consola central posee la inscripción «Since 1941» (Desde 1941), el año del nacimiento de la marca.
El espacio interior está logrado tanto en las plazas delanteras como en las traseras, donde posee suficiente espacio a lo largo y correcto a lo ancho y alto. El asiento es cómodo, ya sea por el cojín como por el generoso respaldo, y suma puntos con el piso plano.
Sin dudas, la marca ha dado prioridad al espacio en el habitáculo, ya que el baúl posee apenas 260 litros, lo que lo convierte en el más pequeño del segmento. Se abre por medio de la llave o a través de la ranura inferior del portón, y con el asiento trasero rebatible puede ampliar su capacidad hasta los 1300 litros.
La visibilidad desde el interior hacia afuera es uno de los puntos en contra del modelo debido a los gruesos parantes, tanto delanteros como traseros, los cuales pueden “esconder” obstáculos de la visión del conductor.
Por otro lado, la insonorización está muy bien lograda gracias a la presencia de los burletes dobles y otros ítems como el parabrisas acústico, piezas que se encargan de aislar al habitáculo de lo que sucede en el exterior.
La versión Sport Plus posee ítems como aire acondicionado, dirección con asistencia eléctrica, radio con AUX, USB y Bluetooth, volante regulable en altura y profundidad (con comandos de audio y teléfono), control de velocidad crucero, levantavidrios eléctricos con un toque en las cuatro puertas, cierre centralizado con comando a distancia, espejos con comando eléctrico, monitoreo de conducción Ecodrive, freno de mano electrónico, sensor de estacionamiento trasero y auxilio con llanta de acero y neumático de igual medida.
Además, y en forma exclusiva respecto de la Sport, la variante analizada cuenta con radio Uconnect Touch con pantalla táctil de 5 pulgadas, Bluetooth, navegador satelital y reconocimiento de voz, volante revestido con cuero y cámara de estacionamiento trasera, entre otros.
Se trata de un conjunto acorde al segmento, sin faltantes de gravedad. Entre los ítems ausentes figuran los sensores de luz y lluvia, el espejo interior automático y el climatizador automático (presente en la versión Longitude. Más detalles, en la lista de abajo.
Es uno de los rubros en los que el Renegade se destaca. La versión Sport –la más accesible de la gama- posee control de estabilidad, control de tracción, ABS con asistente de frenado de emergencia y cuatro discos, doble airbag frontal, anclajes Isofix, control de balanceo de remolque, luces antiniebla delanteras y traseras, alarma antirrobo, control de ascenso en pendientes, cinco apoyacabezas y cinturones inerciales, luces antiniebla con luces de curva y control de mitigación de rolido.
La variante evaluada además cuenta con airbags laterales delanteros, de cortina y uno que se encarga de proteger a las rodillas del conductor, conformando un conjunto de siete bolsas.
El SUV de Jeep también se ha destacado en las pruebas de choque del programa Latin NCAP, donde logró la calificación máxima (5 estrellas) tanto en el cuidado de adultos como de niños, demostrando su eficiencia a nivel estructural.
El motor naftero 1.8 E-torq Evo con 16 válvulas (también utilizado por el Fiat Linea) es una de las dos opciones de la gama local (también está el naftero 2.4 TigerShark con 187 caballos).
Con cadena de distribución como uno de sus puntos a favor, el 1.8 entrega 130 caballos a 6250 rpm y 18,6 kgm (ó 182 Nm) de torque cuando gira a 3750 rpm, lo cual habla mucho de su comportamiento. La fuerza necesaria para mover al Renegade con soltura comienza en la zona media del cuentavueltas, arriba de las 3000 rpm. Antes de ese régimen es lento y en líneas generales ofrece aceleraciones muy modestas, por lo que sacarle el mayor provecho lleva un período de adaptación.
El motor se combina con la caja manual con cinco marchas con relaciones cortas. La tercera permite doblar regulando en las esquinas, mientras que la quinta lleva el motor a unas 3800 rpm cuando el auto viaja a 130 km/h. Sin dudas, le falta un cambio más para reducir las vueltas del motor y los consumos.
Combinado con los 1.391 kilogramos de peso que acusa el Renegade en la balanza, el conjunto mecánico entrega prestaciones discretas: 13 segundos de 0 a 100 km/h, 0 a 1000 metros en 35 segundos y 20,9 segundos para pasar de 80 a 120 km/h en quinta marcha.
El motor tampoco se destaca por sus consumos, ya que necesita unos 12,5 litros para recorrer 100 kilómetros en ciudad, además de unos 7,8 en ruta a 100 km/h y aproximadamente 10 litros a 130 km/h.
La tracción de la versión Sport Plus es 4×2 a cargo de las ruedas delanteras. El sistema 4×4 es exclusivo de la Longitude con caja automática y motor de 2,4 litros.
Aquí, el Renegade se luce nuevamente. En primer lugar, por ofrecer una conducción muy agradable en todo tipo de situaciones.
La suspensión es independiente en ambos ejes. El delantero tiene un esquema tipo McPherson y el trasero recurre a uno del tipo Multilink, conjunto responsable del buen equilibrio entre la ciudad y lo veloz.
En el primero de los ámbitos, así como en los caminos de tierra, se muestra suave y robusto, además de contar con despeje suficiente para encarar lomos y cunetas con tranquilidad. También es acertado el conjunto de llantas de aleación de 16 pulgadas con neumáticos Bridgestone Dueler H/T en medida 215/65, inmunes a las descuidadas calles y rutas del país.
En el asfalto saca a relucir sus cualidades ruteras con un buen comportamiento en lo derecho y a la hora de resolver curvas, donde se apoya bien y ofrece respuestas francas y leves inclinaciones. Cabe recordar que todos los Renegade tienen control de estabilidad, control de tracción, asistente de arranque en pendiente, control de balanceo de remolque y control de mitigación de rolido, sistemas vitales para mantener el auto estable.
Por su parte, la dirección eléctrica y progresiva posee una asistencia acertada tanto en la ciudad, donde ofrece buen confort para las maniobras de estacionamiento, como en lo veloz, ámbito en el que se endurece para ganar seguridad.
En cuanto a los frenos, el sistema incluye discos en las cuatro ruedas y sistema ABS con ayuda de emergencia. Frente a los 1391 kilogramos de peso, detiene el vehículo en 44,5 metros de 100 km/h a cero y en 90,5 metros cuando va lanzado a 140 km/h, cifras discretos.
La versión Sport Plus es comercializada con un precio de 451.850 pesos, mientras que la básica Sport cotiza a 420.200 y la “full” Longitude lo hace a 641.920. La garantía es de 3 años ó 100 mil kilómetros y sus principales rivales son los Chevrolet Tracker LTZ 4×2 (381.900), Ford EcoSport 2.0 Titanium (410.500), Honda HR-V LX CVT 4×2 (414.000), Hyundai Creta GL 4×2 (452.800), Peugeot 2008 Feline 1.6 4×2 (396.800) y Renault Duster Privilege 2.0 4×2 (375.400).
Motor: naftero, transversal, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, doble distribución variable
Cilindrada: 1747 cc.
Alimentación: inyección electrónica multipunto
Potencia: 130 CV a 6250 rpm
Torque: 18,6 kgm ó 182 Nm a 3750 rpm
Caja: manual con cinco velocidades
Tracción: 4×2 delantera
Suspensión delantera: independiente tipo McPherson
Suspensión trasera: independiente Multilink
Frenos: discos ventilados delanteros, discos traseros. ABS con asistente de emergencia
Dirección: cremallera con asistencia eléctrica variable
Neumáticos: 215/65 x 16″
Estructura: autoportante
Largo/ancho/alto/entre ejes: 4232/1798/1666/2570
Tanque de combustible: 60 litros
Peso en orden de marcha: 1391 kilos
Aceleración 0 a 100 km/h: 13 segundos
Aceleración 0 a 1000 metros: 35 segundos
Velocidad máxima: 180 km/h
Recuperación 80-120 km/h: 20,9 segundos
Frenada 100 km/h-0: 44,2 metros
Frenada 130 km/h-0: 90,4 metros
Consumo urbano: 12,5 l/100 km
Consumo a 100 km/h: 7,8 l/100 km
Consumo a 130 km/h: 10 l/100 km
Airbags frontales, airbags laterales, airbags de cortina, airbag para rodillas de conductor, control de estabilidad, control de tracción, ABS con asistente de frenado de emergencia, anclajes Isofix, control de balanceo de remolque, luces antiniebla delanteras y traseras, alarma antirrobo, control de ascenso en pendientes, cinco apoyacabezas y cinturones inerciales, control de mitigación de rolido, aire acondicionado, dirección eléctrica, control de velocidad crucero, levantavidrios eléctricos con un toque en las cuatro puertas, llantas de aleación de 16 pulgadas, espejos eléctricos, monitoreo de conducción Ecodrive, cierre centralizado de puertas a distancia, freno de mano electrónico, volante multifunción regulable en altura y profundidad, auxilio homogéneo, sensor de estacionamiento trasero, volante con comandos de audio y teléfono y revestido con cuero, cámara de estacionamiento trasera y sistema multimedia Uconnect con pantalla táctil de 5 pulgadas, Bluetooth, navegador, reconocimiento de voz y entradas auxiliar y USB.
* Diseño Jeep
* Calidad general
* Manejo (posición, dirección y selector de caja)
* Nivel de seguridad
* Equilibrio de suspensiones
* Visibilidad (parantes delanteros y traseros)
* Prestaciones modestas
* Consumos de combustible
* Capacidad del baúl
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