La tercera generación del SUV estrena plataforma y dos motorizaciones híbridas con hasta 140 caballos. También tiene tracción 4×4.
Hay un nuevo Dacia Duster. La marca rumana perteneciente a Renault Group estrenó en Europa la tercera generación del SUV del segmento B, con muchas diferencias en comparación con el modelo anterior, conocido en Argentina a través de la marca del rombo. ¿Llegará el nuevo capítulo? Podría ser uno de los nuevos modelos que Renault desarrollará con la novedosa plataforma modular que debutó en el Niagara Concept.
Uno de los cambios del modelo es la plataforma modular CMF-B, ya presente en los Sandero y Logan, además de modelos europeos de la automotriz francesa como los Clio y Captur. Brinda un mayor espacio para los pasajeros (30 mm más para las piernas en las plazas traseras) y el baúl, con hasta 472 litros.
El diseño exterior del nuevo Duster está basado en el Bigster Concept, un prototipo que anticipó el nuevo estilo aplicado al frontal con luces LED diurnas con forma de “Y”, los laterales con manijas de puertas traseras elevadas y una zona trasera con ópticas que extienden el estilo de la zona delantera.
Para Sudamérica, Renault podría desarrollar un modelo basado en el producto de Dacia, pero con su propia identidad. Algo similar a lo que hizo con el Kardian. El resultado podría incluir un diseño exclusivo para la zona delantera y la parte trasera.
Con dimensiones parecidas a las del modelo anterior, el flamante SUV cuenta con 4,34 metros de largo, 1,81 m de ancho y 1,66 m de altura. A eso se suma un despeje del suelo de hasta 217 mm y ángulos de ataque de hasta 31°, trasero de 36° y ventral de 24°.
El interior del nuevo Duster además cuenta con un nuevo estilo de diseño en el que se destacan las líneas del panel de a bordo, el tablero completamente digital de 7 pulgadas y la pantalla central de 10,1 pulgadas que incluye información del climatizador automático, el reparto de torque y los ángulos de inclinación lateral y cabeceo (en pendientes ascendentes y descendentes). Además, posee un pequeño selector de caja electrónico al igual que el freno de estacionamiento.
El equipamiento de seguridad contiene diversas asistencias a la conducción como frenado automático de emergencia (con detección de vehículos, peatones, ciclistas y motocicletas), luces altas automáticas, reconocimiento de señales de tránsito, alerta de cambio de carril, ayuda de mantenimiento en el carril, vigilancia de la atención del conductor y botón “My Safety Switch”, un acceso rápido a la configuración elegida de las ayudas a la conducción.
Otras de las novedades están en la mecánica, que estrenó dos opciones híbridas. Una de ellas es la Hybrid 140, ya presente en el Dacia Jogger y en modelos de Renault como el Clio. Combina un motor naftero 1.6 con 94 CV con dos motores eléctricos: uno con 49 CV que mueve el SUV y otro que funciona como motor de arranque y generador de alta tensión. A eso se suma una caja automática electrificada y sin embrague, con cuatro velocidades destinadas al propulsor térmico y otras dos para el eléctrico. Además, tiene tracción delantera, frenado regenerativo y una batería con 1,2 kWh de capacidad.
La marca anunció que este Duster puede funcionar hasta el 80 por ciento del tiempo en modo eléctrico en la ciudad, además de ofrecer un ahorro de consumo del 20% (en ciclo combinado) y hasta un 40% en la conducción urbana. El arranque siempre es en modo eléctrico.
Por otro lado, la gama tiene el Duster TCe 130 (número que indica la potencia), con un motor naftero 1.2 turbo con tres cilindros y ciclo Miller junto a un sistema híbrido suave de 48V que incluye un motor eléctrico que colabora con el propulsor térmico en el arranque y la aceleración, y permite una reducción de aproximadamente 10% en los consumos y las emisiones de CO2. También tiene frenado regenerativo, una caja manual seis velocidades y opciones de tracción 4X2 y 4X4; esta última ofrece cinco modos de conducción: Automático, Nieve, Barro/Arena, Off-road y Eco.
Por último, el Duster 100 Eco-G es la opción alimentada con nafta y gas licuado del petróleo (GLP), que reduce un 10% las emisiones y brinda hasta 1.300 kilómetros de autonomía a través del tanque de combustible de 50 litros y otros 50 l de GLP con un depósito ubicado debajo del piso del baúl, al que no quita volumen.
