En Brasil, donde lo produce para la región, la marca de FCA dio a conocer todos los detalles del SUV global del segmento C, que incluye motores naftero y diésel y tracción 4×4.
Jeep eligió a Brasil para realizar la presentación mundial de su nuevo modelo global: el Compass fabricado en la planta brasileña de Pernambuco, la misma que fabrica el Jeep Renegade y la Fiat Toro, ambos presentes en el mercado local.
El nuevo modelo se destaca por su estilo moderno alineado al estilo de la marca, con un sector frontal característico de Jeep y un grueso parante trasero que le aporta personalidad. A eso le suma una longitud de 4,42 metros y las llantas de aleación de 17 pulgadas, las cuales son de serie.
La versión Trailhawk se diferencia del resto de la gama por sumar neumáticos de uso mixto, 2 centímetros de despeje, protecciones para la carrocería y un calco de color negro para el capó.
En el interior, el nuevo Compass posee un estilo atractivo que incluye un panel de a bordo con consola central dividida, con una zona superior que combina la pantalla a color táctil con las salidas de aire. Además, posee cinco plazas y un baúl con 410 litros.
En cuanto al equipamiento, las versiones para el mercado del país vecino son las Sport, Longitude, Limited y Trailhawk. De serie, incluye control de estabilidad, control de tracción, ABS, doble airbag frontal, sistema antivuelco, monitoreo de presión de neumáticos, ayuda de arranque en pendientes, freno de estacionamiento eléctrico, sensor de estacionamiento trasero, control de velocidad crucero, anclajes Isofix, cámara trasera, sistema multimedia Uconnect con pantalla táctil de 5” y navegador y luces antiniebla con función de curva.
Otras de las alternativas presentes en la gama, algunas de ellas opcionales, son: airbags laterales, de cortina y para las rodillas de conductor, climatizador automático de dos zonas, espejo interior automático, luz alta automática, tapizados de cuero, frenado automático, control de crucero adaptativo, estacionamiento automático, monitoreo de cambio de carril.
Si hablamos de mecánica, el modelo regional incluye suspensión independiente en las cuatro ruedas, dirección con asistencia eléctrica y frenos con discos en las cuatro ruedas.
Destinado a las versiones Sport, Longitude y Limited, el motor naftero 2.0/16v Tigershark cuenta con cuatro cilindros, 16 válvulas y sistema flex, lo que le permite ser abastecido con nafta y etanol. Con el primero de los combustibles, desarrolla 159 caballos de potencia a 6200 rpm y 19,9 kgm de torque cuando gira 4000 revoluciones. Trabaja exclusivamente con una caja automática con seis marchas y con la tracción delantera.
Por su parte, las versiones Longitude y Trailhawk recurren al motor 2.0 Multijet II de la Toro, el turbodiésel con cuatro cilindros, 170 CV a 3750 rpm y 35,7 kgm a 1750 rpm. La caja con la que se asocia es la automática con nueve velocidades, también presente en la pick up de Fiat, mientras que la tracción 4×4 Jeep Active Drive Low se complementa con el Selec-Terrain, sistema que permite elegir los modos de manejo Auto, Snow (nieve), Sand (arena), Mud (barro) y Rock (piedra, sólo en la versión Trailhawk).
El nuevo Jeep Compass brasileño se pondrá a la venta en el país vecino a partir de noviembre y luego, en 2017, debutará en el mercado argentino, donde se ubicará por encima del Renegade.
Muy bueno.