El hatchback del segmento B es la última gran apuesta de la marca francesa para la región, con producción en Argentina. Probamos la versión más equipada, con asistencias a la conducción y el conocido motor 1.6 de 115 caballos.
Texto y fotos: Gastón Vanini.
Lanzado en Argentina en agosto de 2020 (nota), el nuevo Peugeot 208 es la última gran apuesta de la marca francesa (y de Groupe PSA, ahora Stellantis) en la región. Y lo mejor es que es producido localmente en la planta de El Palomar, donde se incorporó la moderna plataforma CMP (Common Modular Platform): global, modular y multi energía. Fue posible gracias a una inversión de 320 millones de dólares (lanzamiento industrial).
Destinado para el mercado local y la exportación, el hatchback del segmento B cuenta con una gama compuesta por siete versiones. Nos subimos a la Feline 1.6 Tiptronic, la más potente, equipada y cara, con muchas características nuevas y otras conocidas.
La gama se completará en 2021 con el 208 GT Line de origen francés, una opción más deportiva gracias a la presencia del motor naftero Puretech 1.2 con 130 caballos.
Similar al modelo europeo, el diseño es uno de los cambios y atractivos principales del modelo, que recurre a un nuevo estilo de diseño que atrae miradas en la calle.
El sector frontal luce una gran parrilla que aloja nuevamente al logotipo de Peugeot (como modelos clásicos de la marca), mientras que el “208” está más arriba, junto a la base del capot. Además, posee ópticas con luces diurnas como garras acompañadas por luces LED diurnas aplicadas al paragolpes y con forma de colmillos de león, el símbolo de la marca. Sin dudas, una característica acertada que suma personalidad.
Lo que más resalta en los laterales es la forma redondeada de las ventanillas traseras combinada con el grueso parante posterior, mientras que las llantas de aleación, diamantas y con 16 pulgadas (un tamaño lógico), tienen un diseño que se lleva bien con el “cuerpo” del 208; se combinan con los neumáticos con medida 195/55. También sobresalen los espejos negros con luces intermitentes integradas.
Muy bien lograda, la zona trasera recurre al estilo actual de la marca con ópticas oscuras con luces con una forma que representan garras y una extensión a través de un aplique negro que recorre el portón. A eso se suma el atractivo alerón que combinar el color negro brillante con el de la carrocería: nos tocó el Azul Quasar, que realza las líneas del hatchback.
Entre las dimensiones, el nuevo 208 tiene 4,05 metros de largo (8 centímetros más que el modelo precedente), 1,74 de ancho (-2 mm), 1,45 de altura (-17 mm) y 2,54 de distancia entre ejes (-2 mm).
La clave del habitáculo del nuevo 208 es el i-Cockpit 3D, el original puesto de conducción de Peugeot que cuenta con un interesante tablero elevado que, en esta versión, es completamente digital con efecto 3D y con varias opciones de configuración. Además, tiene un volante multifunción y aplanado con tamaño compacto, cuero y excelente tacto, mientras que la pantalla central táctil de 7 pulgadas está orientada al conductor, pero no posee las prácticas teclas físicas.
Se percibe una buena calidad y, al menos en el Feline, incluye una zona de color gris y material blando (algo difícil de encontrar en el segmento) que simula la fibra de carbono y abarca el panel de a bordo y las puertas.
También se lucen los “toggle switches”, las atractivas teclas presentes en la consola central (como los 3008 y 5008) para las balizas y accesos rápidos, por ejemplo, la climatización, que es automática y tiene la mayoría de sus funciones integradas en la pantalla central. Nos gustaría más teclas físicas propias.
Más abajo está el cargador inalámbrico de teléfono (se cubre con una tapa), otro equipamiento interesante como el acceso sin llave (detecta la presencia y el alejamiento de la llave sin necesidad de tocar la manija) y el encendido de motor con botón, el gran techo panorámico de cristal que suma claridad al habitáculo y el agradable tapizado con alcantara, cuero sintético y costuras a la vista.
Con mis casi 1,80 metros de altura, encontré una posición de manejo agradable con la butaca y el volante en una posición bien baja (ambos tienen regulación longitudinal y de altura). También me gustó la butaca: linda, cómoda y con buena sujeción lateral. Lamentablemente, el apoyabrazos es sólo para el conductor.
Acceder y bajar de la zona trasera es algo dificultoso debido a la forma de la carrocería, mientras que el asiento es cómodo y el espacio para las piernas y la cabeza no sobra. Por su parte, la tercera plaza está condicionada por el ancho y la prominente moldura del piso. A eso se suma la lograda insonorización, que permite hablar sin exigir la voz durante los viajes.
Con 311 litros, el baúl es uno de los más grandes del segmento. Sin embargo, perdió 7 l y el asiento trasero rebatible por tercios (ahora es entero). Bajo el piso se encuentra la rueda de auxilio temporal, con llanta de acero de 15 pulgadas junto con un neumático más fino que limita la velocidad hasta los 80 km/h. No es lo ideal para nuestras calles y rutas.
Junto con lo mencionado anteriormente, el 208 Feline posee apoyabrazos para el conductor, levantavidrios eléctricos con un toque (4), limitador y regulador de velocidad, espejos eléctricos, cierre de puertas automático en rodaje, encendido automático de luces y de limpiaparabrisas, indicador de cambio de marchas, cierre centralizado de vidrios y sistema multimedia “All in One” con navegador satelital y Mirror Screen, que permite la conectividad con los teléfonos. Un buen conjunto para el segmento.
Acá están otras de las grandes novedades del 208. Todas sus versiones tienen controles de estabilidad y de tracción, asistencia de arranque en pendiente, airbags frontales y laterales y anclajes Isofix y Top Tether para sujetar correctamente las sillas infantiles.
El nivel Feline además cuenta con airbags de cortina para las plazas delanteras y traseras (seis en total), LED para las luces diurnas, altas y bajas con buen funcionamiento, sensores de estacionamiento traseros y cámara posterior con visión de 180°.
Aplausos para la incorporación de las asistencias a la conducción: alerta de riesgo de colisión, frenado automático de emergencia, asistencia activa de mantenimiento de carril, indicación del límite de velocidad, luces altas automáticas y alertas de atención del conductor y de descanso. No hay otro modelo del segmento con este nivel de tecnología.
Sin embargo, el 208 ya no posee las luces antiniebla delanteras y trasera.
Pese a las especulaciones sobre un motor turbocompresor, la marca adaptó el conocido naftero 1.6 (EC5) producido en Brasil y heredado del modelo precedente. Tiene cuatro cilindros, 16 válvulas y distribución variable, conjunto que entrega 115 caballos de potencia a 6.000 rpm y 150 Nm de torque a 4.000 rpm. La otra opción de la gama es el naftero 1.2 con tres cilindros y 82 CV, destinado a la versión Like.
El Feline está configurado únicamente con la también conocida caja automática con convertidor de par, seis velocidades y funciones manual, Eco y Sport. La otra opción dela gama es la manual con cinco marchas (ya debería tener un cambio más).
Por su parte, la dirección tiene asistencia eléctrica, la suspensión es independiente delantera y semi independiente trasera y frenos con discos ventilados delanteros y tambores traseros.
Muy probado en la región, el motor es silencioso y ofrece un buen funcionamiento que aporta confort en la utilización diaria gracias a la acertada adaptación al nuevo 208. Sin embargo, carece de la intensidad de los motores con turbo. Está bien asociado con la la caja automática con seis marchas, que realiza los cambios de forma suave y rápida. Además, tiene la opción manual (realiza el pasaje de velocidades automáticamente cuando llega a la zona roja) y los modos Eco (prioriza el ahorro de combustible haciendo los cambios anticipadamente) y Sport, que aporta un acentuado carácter deportivo estirando las revoluciones entre las marchas y sumando rebajes más perceptibles.
Combinado con un peso en orden de marcha de 1.252 kilogramos, el conjunto logra prestaciones discretas: acelera de 0 a 100 km/h en 11,4 segundos, de 0 a 400 metros en 18 segundos y tiene una velocidad máxima (dato de fábrica) de 190 km/h.
Por su parte, los consumos de combustible son lógicos, con 10,5 litros cada 100 kilómetros en la ciudad, 6,2 l/100 km en ruta a 100 km/h y 8 l/100 km a 130 km/h (el motor trabaja a unas 3.400 rpm). El tanque de combustible posee sólo 47 litros (el modelo anterior tiene 55 l).
Muy directa y con asistencia eléctrica, la dirección ofrece respuestas rápidas, suavidad a bajas velocidades y precisión -y una mayor dureza- en el manejo veloz y en curvas. Excelente.
Con esquemas convencionales, las suspensiones ostentan una excelente relación entre la utilización en la ciudad y el desempeño dinámico en ruta. Se disfruta el muy buen confort de marcha cuando circulamos entre las casas y los edificios. Para eso ayuda la configuración de llanta y neumático, acorde a la propuesta del 208. También sobresale la conducta en el manejo veloz y en las curvas, donde muestra reacciones previsibles que aportan seguridad.
El nuevo 208 además transmite robustez cuando transita por superficies desparejas, empedrados, pozos y reductores de velocidad, entre otros obstáculos que proponen nuestras calles y rutas. Y el buen despeje entre el auto y el piso aseguran la integridad de las partes bajas. No rozó nunca.
Con discos ventilados delanteros y tambores traseros, el sistema de frenos lo detienen en 41,5 metros cuando circula a 100 km/h, una cifra que no se destaca.
El nuevo Peugeot 208 Feline 1.6 Tiptronic cuesta 2.426.300 pesos (la gama arranca en 1.584.200 de la versión Like), lo que lo ubica como el modelo más caro del segmento, donde compite con los Chevrolet Onix, Fiat Argo, Toyota Yaris y Volkswagen Polo. Por su parte, la garantía cubre 3 años o 100.000 kilómetros.
Descargar, acá.
Aceleración 0 a 100 km/h: 11,4 segundos
Aceleración 0 a 1000 metros: 33,3 segundos
Velocidad máxima: 190 km/h (dato de fábrida)
Recuperación 80-120 km/h: 8,5 segundos
Frenada 100 km/h-0: 41,5 metros
Consumo urbano: 10,5 l/100 km
Consumo a 100 km/h: 6,2 l/100 km
Consumo a 130 km/h: 8 l/100 km
Atractivo diseño para el nuevo Peugeot 208 fabricado en Argentina. Similar al europeo.
También se luce la zona trasera, con el nuevo ADN de la marca francesa.
Perfil agradable con ventanillas con forma redondeada y grueso parante trasero.
El nuevo 208 nacional luce el nuevo estilo frontal de la marca francesa.
Las luces LED diurnas que se extienden al paragolpes le brindan personalidad.
Como en los clásicos. El león de Peugeot regresó a la parrilla. Arriba, el nombre del modelo.
Las ópticas con luces con forma de garras se combinan con el aplique negro que recorre el portón.
Las llantas de aleación con dos colores se llevan bien con el diseño de la carrocería. Con 16″, son lógicas para el segmento.
Detalle. Los espejos son de color negro brillante e incluyen las luces intermitentes.
El spoiler trasero asocia dos colores.
La puerta del conductor inlcuye cuero y los comandos de los espejos y levantavidrios eléctricos en las cuatro puertas.
Con buena calidad en la mayoría de sus piezas, el interior cuenta con el i-Cockpit con una evolución en el diseño y el tablero de instrumentos.
El volante es atractivo y ofrece un excelente tacto. Se combina con una dirección muy rápida. Un conjunto excelente.
El botón de encendido está acompañado por la apertura y cierre sin llave (por acercamiento).
Teclas para las funciones Eco y Sport de la caja, y para la desactivar la asistencia activa de manteniemiento de carril.
El tablero digital con efecto 3D permite diversas configuraciones. La que más nos gustó.
La pantalla central de 7″ incluye las funciones del climatizador.
También se puede acceder a funciones del auto.
La cámara trasera ofrece una vista estándar y otra de 180°.
Las teclas de la consola central se destacan por su diseño. Algunas son accesos rápidos para la climatización.
El cargador inalámbrico de teléfono es un equipamiento sobresaliente para el segmento. Tiene tapa.
La caja automática brinda un funcionamiento suave y rápido. Está bien asociada al motor 1.6.
Butacas cómodas y con buena sujeción lateral. El tapizado incluye cuero ecológico y alcantara.
Las plazas traseras ofrecen un espacio justo. No es el fuerte del 208.
Presente en las versiones Active, Allure y Feline, brinda claridad al habitáculo.
Baúl. Con 311 litros, es uno de los más grandes del segmento.
Bajo el piso se ubica la rueda de auxilio temporal. No es lo ideal para Argentina.