El restyling del sedán del segmento D luce cambios en el exterior y el equipamiento. Además, la gama suma la versión C 300 AMG-Line, con motor naftero 2.0 turbo con 258 caballos.
La generación actual del Mercedes-Benz Clase C con carrocería sedán llegó al mercado argentino con su primer restyling, que ya era conocido localmente a través de la versión Cabrio (informe).
Las novedades del modelo del segmento D están presentes en el diseño exterior, el habitáculo, el equipamiento y la mecánica, ya que la gama incorporó la versión C 300 AMG-Line, como reemplazo de la anterior C 250.
En este rubro están algunos de los cambios. El rediseño se encuentra principalmente en el sector delantero, que recibió una nueva parrilla y cambios en el paragolpes, mientras que la zona posterior recibió ópticas con flamante diseño interior.
En la versión C 200 Avantgarde, la más accesible de la gama, la parrilla cuenta con las barras de color plata mate, mientras que en el C 300 AMG-Line además posee el efecto diamante, lo que se combina con un paragolpes con faldón exclusivo.
La primera opción cuenta con nuevas llantas de aleación de 17 pulgadas y la otra recurre a las de 18”.
En cuanto a los colores exteriores, la gama posee los blanco polar y negro, junto con siete opciones metalizadas: azul brillante, azul cavansita, gris grafito, gris selenita, negro obsidiana, plata iridio y plata mojave.
El tablero de instrumentos ahora es totalmente digital a través de una pantalla táctil con 12,3 pulgadas, mientras que la pantalla central tiene hasta 10,25 pulgadas (opcional).
También es nuevo el botón de encendido y apagado del motor y se destaca por su diseño con forma de turbina.
Por otro lado, el modelo le dio la bienvenida al sistema de iluminación de ambiente, que ofrece 64 colores.
La versión más cara además tiene configuración AMG-Line e incluye techo con tela de color negro.
El C 200 Avantgarde incluye climatizador automático, tapizado con tela y símil cuero, Touchpad, navegador satelital, techo solar eléctrico, Dynamic Select (selector de modos de conducción), volante deportivo y multifunción revestido con cuero e integración para smartphone con Android Auto y Apple CarPlay.
El C 300 AMG-Line agrega tapizado de cuero negro, techo corredizo panorámico, carga inalámbrica para teléfono y asientos delanteros eléctricos, con memorias y soporte lumbar.
Todos los detalles, en la ficha técnica y de equipamiento, aquí.
De serie, el renovado Clase C ahora tiene frenado autónomo de emergencia, controles de estabilidad y de tracción, airbags frontales, laterales delanteros, de cortina y de rodillas para conductor, alerta de pérdida de presión de neumáticos, luces LED High Performance, cámara de marcha atrás y neumáticos Run Flat.
El C300 suma el control de velocidad crucero adaptativo.
El C 200 Avantgarde cuenta con el motor naftero 2.0 turbo con cuatro cilindros, inyección directa, 204 caballos de potencia y 300 Nm de torque.
Por su parte, el C 300 entrega 258 caballos y 370 Nm. Ambos se combinan con la caja automática 9G-Tronic, que posee sistema de convertidor de par y nueve marchas. La tracción está a cargo de las ruedas posteriores.
El nuevo Mercedes-Benz C 200 Avantgarde cuesta 54.500 dólares, mientras que el C 300 AMG-Line cotiza a 66.000. La garantía, por su parte, abarca dos años sin límite de kilometraje.