Nos subimos a la versión “full” del nuevo SUV producido en Argentina. Buen espacio interior, destacada seguridad y eficiente motorización 1.4 turbo con 150 caballos combinada con una caja automática.

BARRA NOTAS 3

Texto y fotos: Gastón Vanini.

Lanzado en el mercado local en mayo (ver más), el nuevo Volkswagen Taos es la gran novedad de la marca alemana para este año. Producido en Argentina, el SUV del segmento C está disponible con las versiones Comfortline, Highline (la que probamos) y Hero, todas con la misma mecánica.

El Taos es fabricado -para el mercado local y la exportación- en el Centro Industrial Pacheco (junto con la Amarok), que recibió una modernización gracias a una inversión de 650 millones de dólares que además permitió la incorporación de la plataforma modular MQB (ver más), presente en muchos modelos actuales de la marca y ahora también en el Taos nacional.

En la gama local de VW, el Taos se ubica entre el T-Cross producido en Brasil (lanzamiento) y el Tiguan Allspace proveniente de México (prueba).

El diseño es representativo de Volkswagen, por su apariencia frontal -con el nuevo ADN de la marca- y el estilo de los laterales y la zona trasera. Adelante, lo más llamativo es la barra central de la parrilla con una iluminación LED que se extiende desde las eficientes luces de las ópticas.

Como buen SUV, el Taos también cuenta con plásticos negros en los paragolpes (también con apliques grises), los guardabarros y los zócalos, mientras que el techo incluye barras de techo. Además, tiene llamativas llantas de aleación de 18 pulgadas que disimulan sus gruesos rayos con el color negro.

Entre las dimensiones posee 4.461 milímetros de largo, 1.841 de ancho, 1.626 de altura y 2.681 de distancia entre los ejes. Además, se destaca el despeje del suelo -característico de los SUV-, pero los neumáticos para ruta con medida 215/55 tienen un perfil muy bajo para la red vial del país.

El diseño del panel de a bordo está relacionado con el de otros modelos de la marca, como el T-Cross. Posee plásticos rígidos, pero con buena calidad general al igual que los encastres. Además, las puertas delanteras tienen un material blando y el tablero digital Active Info Display ofrece una pantalla de 10 pulgadas y muchas opciones de configuración, incluidos los instrumentos con un diseño de agujas. A eso suma la agradable iluminación LED de ambiente, con varias opciones de color.

Por su parte, el destacado sistema multimedia VW Play tiene una pantalla táctil de 10” rápida y con muchas funciones, por ejemplo, la radio, los modos de conducción, el navegador satelital, la computadora de a bordo y el climatizador automático de dos zonas, que también tiene prácticos comandos físicos -en la zona inferior de la consola central- y salidas de aire en las plazas traseras.

Tapizadas con cuero ecológico, las butacas son cómodas y cuentan con buena sujeción lateral. La del conductor además posee regulaciones eléctricas (incluida la lumbar) y, conjuntamente con la regulación de altura y profundidad del volante (con excelente tacto), ofrece una muy buena posición de manejo.

El SUV además cuenta con una destaca insonorización, un gran techo panorámico con accionamiento eléctrico y plazas traseras cómodas, con mucho espacio para las piernas y la cabeza. El lugar central es algo incómodo por la dureza del asiento, el apoyabrazos central y la forma del piso (con túnel). El baúl, por su parte, ofrece una gran capacidad: 498 litros. Debajo de su piso está la rueda de auxilio fina y temporal, con medida 125/70 R18. Una solución que no es la ideal.

Además de lo que ya mencionanmos, el SUV incluye cargador inalámbrico de teléfono, apertura y encendido sin llave, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, entradas USB-C (3), freno de estacionamiento eléctrico, volante multifunción con cuero y levas, espejo interior automático, ocho altavoces, espejos rebatibles eléctricamente, calefacción de asientos delanteros y sistema multimedia con conexión con teléfonos a través de Android Autos y Apple CarPlay (de forma inalámbrica).

Más detalles, en la ficha de abajo.

Posee controles de estabilidad y de tracción, airbags frontales, laterales y de cortina (6), control de presión de neumáticos, cámara trasera, eficientes luces LED delanteras y traseras, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, asistencia de arranque en pendiente, cambio automático de luces en ruta, frenado luego de una colisión y detector de fatiga.

También se valoran las asistencias a la conducción: frenado autónomo de emergencia con detección de peatones, control de velocidad crucero adaptativo con función de arranque y parada, asistente activo para salida de estacionamiento, sensor de ángulo ciego y luces IQ Light, encargadas de reemplazar a los lices antiniebla.

El completo equipamiento se combina con las cinco estrellas (la nota máxima) otorgadas por Latin NCAP luego de las pruebas de choque con el nuevo protocolo del programa.

El único motor de la gama es el naftero 250 TSI, que incluye cuatro cilindros, 1,4 litros, inyección directa de combustible y turbocompresor. Genera 150 caballos de potencia y 250 Nm de torque entre las 1.400 y 3.800 rpm.

Se combina con el sistema Start & Stop (apagado y encendido automático del motor) con recuperación de energía de frenado y la caja automática Tiptronic con convertidor de par, seis velocidades y modos Sport o manual desde el selector o las levas ubicadas en el volante. La tracción es delantera, la única alternativa de la gama.

La dirección posee asistencia eléctrica, la suspensión es independiente en las cuatro ruedas y los frenos tienen discos delanteros y traseros.

El eficiente conjunto de motor y caja se destaca por la suavidad ofrecida cuando transitamos a bajas velocidades, sin aceleraciones bruscas. Cuando se lo exige, demuestra todo su potencial y muestra reacciones que brindan agilidad en la ciudad y cuando salimos a la ruta, lo que se traduce en seguridad, por ejemplo, para realizar sobrepasos.

Las prestaciones incluyen una adecuada aceleración de 0 a 100 km/h resuelta en 9,5 segundos y una buena recuperación de 80 a 120 km/h 7 segundos. Los consumos, por su parte, son de correctos 10 litros cada 100 kilómetros en la ciudad y buenos 6 l/100 km a 100 km/h y 7,7 l/100 km/h a 130 km/h.

El frenado, por su parte, permite la detención de 100 km/h a cero en correctos 40 metros.

Las suspensiones son blandas y brindan un muy buen confort de marcha, que podría ser aún mejor con un mayor perfil de los neumáticos, enemigos de las superficies desparejas. En la ruta muestra inclinaciones, pero ofrece un buen comportamiento que brinda seguridad, también respaldada por las ayudas electrónicas.

El nuevo Volkswagen Taos Highline cuesta 4.969.000 pesos, un valor elevado pero acorde a los precios del segmento. Las otras versiones de la gama son las Comfortline (4.113.000) y Hero (5.148.000). La garantía, por su parte, es de 3 años o 100.000 kilómetros.

Archivo para descargar, acá.

Aceleración 0 a 100 km/h: 9,5 segundos

Recuperación 80-120 km/h: 7 segundos

Frenada 100 km/h-0: 40 metros

Consumo urbano:  10 l/100 km

Consumo a 100 km/h: 6 l/100 km

Consumo a 130 km/h: 7,7 l/100 km

 

BARRA NOTAS 3

Por Gastón Vanini

Periodista especializado en industria automotriz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *